*Cambio de narrador: Brad*
Apenas concluyó la charla entre Richard y Kelly, ambos se dirigieron al cuarto de Susan. Posé mi oreja en la puerta con el objetivo de escucharlos, pero lo único que pude percibir fueron suaves murmullos.
Todos, quienes presenciamos aquél momento tan aterrador y desesperante en el sótano, permanecimos en los corredores ansiosos por alguna noticia. El padre de Susan ya había salido del cuarto, aun así no quería hablar de nada al respecto; en cambio, Kelly se quedó junto a su hija. Ella ya estaba "sana" por así decirlo, no había ninguna señal que demostrara la presencia de algún ser en su interior. De alguna forma... el mal había desaparecido esta misma noche, y todo por Susan. Sea lo que haya hecho, ya cumplió con su objetivo, y ahora deberíamos lidiar con las consecuencias.
A pesar de lo que yo pensara, a Richard no parecía ocurrirle lo mismo que a mí. Es por eso que decidí hablar con él sin importar como se sintiera, había una vida en juego. Nos alejamos del grupo yendo a otro corredor y le pedí que contara todo lo que sabía.
-¿Qué dijo Kelly? –Pregunté.
-¿A dónde quieres llegar? Todo esto pasó porque ustedes fueron a mi casa con un cura y empeoraron todo. Por ustedes mi hija está en esa camilla conectada a esas máquinas, ni siquiera puede respirar por sí sola. Tú y tu grupo de delincuentes trajeron desgracia a mi familia, las cosas no se quedarán así, todos pagarán por lo que nos hicieron.
-Lo único que hicimos fue ayudar a su hija. Al parecer no tiene ni la más remota idea por lo que pasaba Susan, lo que sufría con cada una de sus pesadillas ¡Esto se podría haber evitado si no la hubieran ignorado desde un principio!
Richard se puso rojo de ira y cerró sus puños... Luego de unos segundos quebró y sus ojos se empaparon en lágrimas que eran forzadas para no salir.
-Tienes razón... ¡Esto lo pude evitar! Pero lo que hicimos fue para ayudarla –Calmó un poco su ira y dejó sus palmas a descubierto.
-¿Qué fue lo que hicieron?
-Compramos la casa sabiendo lo que había adentro, sólo Kelly y yo lo sabíamos, la dueña nos contó. En un principio no creímos en eso, la casa se encontraba a un buen precio y estaba en perfecto estado, sin embargo, empezamos a preocuparnos cuando Susan nos dijo lo que vio en el sótano. Fui con especialistas y me dijeron que podíamos convivir perfectamente con esos espíritus, siempre en cuando no los mencionáramos e hiciéramos de cuenta que ellos no se encontraban allí. Entre otras cosas, era el miedo lo que los alimentaba.
-¿Prefirió quedarse allí antes de mudarse? Dígame que eso es una broma, es algo incomprensible... Explíqueme una cosa ¿Por qué dejaron a su hija internarse en un hospital psiquiátrico si sabían que no estaba mal?
-Pensé que ella estaría mejor fuera de casa, ella era quien alimentaba a esas cosas. Sé que suena loco, pero debía hacerlo por el bien de todos. Noté que esa chica, Rose, está con ustedes ¿Saben que ella nos vendió la casa? ¡Con tan sólo ver su rostro...!
-¿De qué sirve odiarla si ella les advirtió? Ella pasó por lo mismo que nosotros, y encima de eso ¡les advirtió sobre lo que ocurría! Usted no tiene idea de lo que hicimos para salir de ese hospital, no sabe lo que vivimos fuera y dentro de él. Sólo puedo agradecer que Susan de alguna forma nos salvó, espero que algún día lo pueda comprender. Los únicos responsables son Kelly y tú, aunque espero que no sufran las consecuencias, porque lo que deberían sufrir ustedes no se lo desearía ni a mi peor enemigo.
Richard se quedó en silencio mirándome con el ceño fruncido. En ese momento escuché un grito proveniente de Michael:
-¡Braaad! ¡Huye de aquí!
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Misterio de las pesadillas
ParanormalLa historia se centra en Susan Kennedy, una joven de Detroit que lucha contra sus pesadillas, y para ello deberá encontrar la verdad oculta en el hospital psiquiátrico "Heidel Keibod". Sus amigos serán su compañía en esta búsqueda repleta de peligro...