...
Era de tarde, el cielo se teñia de un lindo naranja y violeta mientras algunos pájaros canturreaban y otros volaban, un lindo paisaje para observar en una parte despejada del parque.
-¿Estás seguro que no te estas quedando dormido? -habló entre risas acariciando mi cabello.
-No-negué rápidamente mientras me acurrucaba más en su regazo.-Solo miro el cielo, es tan hermoso...
-Tan hermoso cómo tú.
Al decir eso me tomo de las mejillas y me beso suavemente la nariz, provocándome un fuerte sonrojo en mis mejillas.
...
Abrí los ojos lentamente, tratando de acostumbrarme a la luz de la habitación.
-Despertaste-dijo mi mamá en un tono suave, acercándose a mí con cara de preocupación.
-¿D-Donde... Donde estoy?-pregunté tratando de mover mi cuerpo, sintiendo dolor al hacerlo.
-En el hospital.
Sobe mi cabeza confundido, tratando de recordar que sucedió.
-Unos pibes te golpearon -habló Lukas al notar mi confusión.-Otro pibe te trajo acá y nos aviso, pero estaba golpeado, igual que vos.
Cuando escuche eso recorde todo, me separé de Juan y Tomás para ir a la cafetería y luego apareció Demián.
Pero para, ¿Otro pibe? ¿Golpeado? ¿Quién me trajo hasta aca? ¿Tomás? ¿Estará muy herido?También pudo ser Martin... Tantas preguntas en mi cabeza que solo me provocaban un dolor en la misma.-¿No saben el nombre del pibe que me trajo?-pregunte con curiosidad, pues nunca le presente a Tomás o Angie a mi mamá o mi hermano.
-No es el momento para eso, Rodrigo.-respondió firmemente mi mamá, cambiando su semblante de preocupación a uno serio.-Volverás con el Psicólogo y no saldrás de casa si no es conmigo o con Lukas.-añadió, a lo que yo le mire atónito.
-Pero, Ma-
-Nada de peros, no está a tu decisión; lo haras obligatoriamente Rodrigo Ezequiel.-Me interrumpió, dandose la vuelta para salir de la habitación.
Solte un suspiro y mire a mi hermano, del cuál pude notar cierta decepción hacía mi, saliendo tambien de la habitación, a lo que yo solo voltee a mirar la ventana.
No entiendo, ¿Que les pasa? ¿Creen que yo inicie este pleito con Demián o qué? Cómo sea, me preocupa más saber que Tomás y los demás esten bien, espero que si lo estén.
. . .
Al siguiente día me dieron de alta del hospital, por suerte ningun golpe fue grave para romperme algun hueso, solo tenía demasiados moretones por todo el cuerpo.
Aún no se nada de Tomás o Angie, puesto a que mi mamá aun tiene mi celular y dijo que me lo daría después de la sesión con el Psicólogo, a la cual estaba entrando ahora mismo.
-Es un gusto volver a verte, Rodrigo.-Dijo el Psicólogo al verme entrar, sentado desde su silla, yo me limite a sonreirle forzadamente, ojalá el gusto fuera mutuo.
El psicólogo no hizo mas que preguntar las mismas pelotudeces de siempre: "¿Cómo te sientes?" "¿Que ves aqui?" "¿Quieres dibujar algo?" "Dibuja un hombre bajo la lluvia" tantas cosas para nada, solo me sofocaban y me hacian estresar aún más.
Al salir me encontre con Lukas, que me estaba esperando para irnos a casa, me subi en el auto en silencio, que se mantuvo todo el camino a casa, algo demasiado extraño, ya que Lukas siempre me pregunta que tal me fue, pero ahora lo agradezco, sus preguntas solo me hubieran estresado más.
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𝙀𝙡 𝙗𝙧𝙞𝙡𝙡𝙤 𝙦𝙪𝙚 𝙚𝙣𝙘𝙞𝙚𝙣𝙙𝙚 𝙚𝙡 𝙖𝙡𝙢𝙖 | ᴿᵒᵈʳⁱᵗᵒᵐ
Fanfiction||Portada en proceso, créditos del dibujo a quien corresponda|| Rodrigo Carrera es un joven con un pasado traumático que le persigue hasta dia de hoy, pero con la ayuda de Tomás Arbillaga, quizás pueda volver a recuperar su brillo interior. Con esta...