Me levanto el sonido de la alarma, ya había desactivado las dos anteriores así que no me quedo de otra más que levantarme. Me levanté y me duche, me arreglé un poco y bajé a desayunar.
—Buenos días—dije entrando al comedor.
—Buenos días Rodrigo—respondió mi mamá, sirviendome el desayuno.
—¿Lukas ya se fue?—pregunté dándole una mordida al sándwich.
—No, te está esperando
—Bueno, gracias ma—termine mi desayuno y me levanté.
—Rodrigo—posó sus manos en mis hombros, acariciando los.
—¿Si?
—¿Cómo te va con el psicólogo?
Su pregunta me extrañó, hice una mueca, ¿Para qué pregunta si sabe que siempre responderé igual?
—Mamá... vos sabes cómo...—ella suspiro y acaricio mi mejilla.
—Solo quiero protegerte...
¿Protegerme? ¿De quién?
—No quiero que termines igual que el...—continuo hablando de forma nostálgica.
—Mamá... se me hace tarde—dije algo incómodo.
—Si, si, claro hijo, andate, Lukas te espera—dijo soltandome, era extraño verla actuar así.
Lukas estaba esperándome así que solo me subí y el empezó a conducir.
[...]
—Eu, Lukas—le llame
—¿Hm?—respondió sin apartar la mirada del camino.
—¿Que pasó con Papá?
Hubo un silencio incómodo.
No recuerdo muy bien que paso con Papá, era un pibito aún, Lukas ya era más grande y el podría recordar, ¿No? Mamá nunca me habla de él más de las cosas que ya sabía.
—Uh, ya sabes que le paso, Rodrigo—respondió segundos–que parecían eternos–después.
—No, no es cierto, no se lo que paso, así que decime ¿Por qué mamá no quiere que acabe cómo él?—insisti.
Lukas suspiro y detuvo el auto por un semáforo en rojo.
—Papá se metió en problemas...—confesó, a lo que yo le mire confundido. —Problemas con pandillas—aclaró.
¿Que tiene que ver eso? No soy un pandillero, Tomás y Angie tampoco lo son.
—¿Que tiene que ver eso conmigo, Lu?—
El suspiro de nuevo.
—Mamá tiene miedo de que acabes igual que el, o igual que Iv-
—No digas ese nombre—lo interrumpi.
—Lo siento... Mamá cree que lo de ese día, fue culpa de él.
¿Mamá creía que Iván también era un pandillero y por eso lo mataron?... eso es ridículo...
Iván no era un pandillero... era una increíble que me amaba mucho... tanto que... hizo eso...
—¿A vos te gusta el pibe ese?—preguntó acelerando, ,,,sacandome de mis pensamientos.
—¿Tomi?
—Dale, ya hasta le decís por su deminutivo.
Me sonroje ligeramente y bajé la mirada. Le decía Tomi porque sonaba lindo, no porque me gustara.
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𝙀𝙡 𝙗𝙧𝙞𝙡𝙡𝙤 𝙦𝙪𝙚 𝙚𝙣𝙘𝙞𝙚𝙣𝙙𝙚 𝙚𝙡 𝙖𝙡𝙢𝙖 | ᴿᵒᵈʳⁱᵗᵒᵐ
Fanfic||Portada en proceso, créditos del dibujo a quien corresponda|| Rodrigo Carrera es un joven con un pasado traumático que le persigue hasta dia de hoy, pero con la ayuda de Tomás Arbillaga, quizás pueda volver a recuperar su brillo interior. Con esta...