𝟰.𝟱

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NOTA: Este capítulo es narrado por Tomas.

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Voltee a ver a Juan, por cómo le hablo a Rodrigo.

—Che, Juan ¿Que te pasa?—le pregunté confundido—¿Por qué tratas a Rodri así?

—Oh, no seas un salame, Rodrigo es bastante grande para ir a la cafetería el solo—en su respuesta pude sentir su desagrado hacia Rodrigo.—¿O ahora eres el niñero de ese pelotudito?—añadió de forma desafiante mirandome.

—¿Y que tiene si lo soy?—A Juan pareció sorprenderle mi respuesta, en mi cara podia notarse lo enojado que estaba con él.

—Vamos Tomás,—habló Juan cuando me di vuelta, tomando mi brazo—¿Enserio iras tras el forro ese?

—Soltame Juan.

Juan se negó, pero yo no tengo tiempo para esto, tengo un mal presentimiento.
Me solte del agarre de Juan y me fui a la cafetería, en el camino me encontre a Martín junto a Angie y Brisa.

—¿Han visto a Rodri?—pregunté algo alterado, ellos lo notaron y se ofrecieron a ayudarme a buscarlo.

Al entrar a la cafetería, sentí mi sangre arder probablemente estaba rojo del enojo, Demián y sus amigos estaban golpeando a Rodri.

Sin pensarlo mucho me lancé contra Demián, golpeandolo en la mejilla, seguido de eso entraron Martín, Angie y Brisa a golpear a los demás.

—Tomás, ve a ayudar a Rodrigo—habló Martín mientras forcejeaba contra el unico amigo de Demián que quedaba en el lugar.

Le hice caso y me aleje de Demián, acercándome a Rodrigo quien estaba tirado en el piso.

—¡¿Rodri?!—le llamé mientras lo tomaba entee mis brazos—¡Rodri, despierta!—pedí mientras empezaba a sollozar.

—¿I-I... I-Ivan?

Me sentí extrañado, pero no me importó a quien nombro, tengo que sacarlo de aquí.

Lo tome en mis brazosy me levante, a lo lejos pude ver a Angie golpeando a Demián, quien estaba tirado en el piso.

—La próxima vez que le toques un pelo... te mato ¡La puta que te parió!—dijo Angie para finalizar con otro golpe en su cara, levantándose  para venir hacia mi con Martín y Brisa.

—¿Cómo esta?—pregunto Martin.

—Esta insconciente, tenemos que llevarlo al médico o algo.

—¿La enfermería?—Sugirió Brisa.

—No, está cerrada por la feria, tenemos que llevarlo al hospital.—aclaró Angie.

—Vamos, podemos ir en mi auto.—hablo Martín mientras salia de la cafetería.

...

Luego de que Martín nos llevara al hospital más cercano, avisamos a la familia de Rodrigo y dijo que vendrían lo mas pronto posible.
Martín se tenia que ir, se ofrecio a llevarnos pero Angie y yo decidimos quedarnos, almenos hasta que llegará la familia de Rodri.

—Eu, Tomás—hablo Angie—¿Estas bien?

—Sisi, estoy bien, ¿Y tú?

Ella solto un suspiro aliviada, aunque la verdad ambos estuviéramos bastante golpeados—Bien...  al menos esos hijos de puta se lo pensarán mejor antes de acercarse a Rodrigo de nuevo.

Eso pensaba yo antes...

—Con lo que le hiciste a ese tipo en la cara, yo tampoco me acercaría.—dije de forma graciosa recordando especificamente esa parte, tratando de disapar la tensión por lo ocurrido, a lo que ella solo se rió.

𝙀𝙡 𝙗𝙧𝙞𝙡𝙡𝙤 𝙦𝙪𝙚 𝙚𝙣𝙘𝙞𝙚𝙣𝙙𝙚 𝙚𝙡 𝙖𝙡𝙢𝙖 | ᴿᵒᵈʳⁱᵗᵒᵐDonde viven las historias. Descúbrelo ahora