ATRAPADOS (2022 - SIN EDITAR)

Marcando dos bandos

Lean las notas al final del capítulo (:

Capítulo 19: Marcando dos bandos

Finalmente convencí a Germán de que iría a ver a John así el quisiera o no. Él me acompañaría a casa de Adolfo y se quedaría merodeando por allí en caso de que surja algo.

Cuando entré noté que casi todo estaba igual a la última vez que vi esta casa. Lo único es que yo ya no aparecía en ninguna foto de la sala.

-Me alegra mucho verte de nuevo, Sarah. –Me dijo.

-También a mí, John. –Respondí abrazándolo fuertemente. No mentía. Era un alivio verlo sano y salvo, y además era un alivio ver a alguien que sabes que te ayudará pase lo que pase, porque lucha por el mismo objetivo que uno.

-Así que... Venías a decirme algo. Habla, que no hay mucho tiempo para que lleguen Adolfo y Clara.

Me apresuré a comentarle todo desde el principio. De los hombres que espiaban frecuentemente el edificio, el ataque que sufrió Madison, y mi sueño. No quise detallar demasiado, ni contarle cosas que no tenían importancia porque había poco tiempo.

-Debes saber que es lógico que Adolfo tiene un espía. –Algo tan lógico, una idea que es la primera que se te debe venir a la mente, y nunca jamás se me había cruzado.

John debió notar mi confusión (y mi cara de qué-idiota-fui), por lo que rió.

-Cualquier persona que esté cerca de ti es sospechosa. Puedes estar en contacto todos los días con esa persona y puede estar pasándole información a Adolfo.

-¿Estás insinuando algo? –Pregunté. Me tomé muy personal el comentario, y supuse que estaba hablando de Germán.

-No, sólo te estoy advirtiendo.

Sólo había pasado una hora, pero ya le había dicho todo lo que quería, y lo que me respondió necesitaba tiempo para pensar en quién puede tener interés en pasarle información mía a un tipo como Adolfo. Llamé a Germán para avisarle que me iría.

-Espero volver a verte pronto, Sarah. –Me dijo cuando estaba saliendo.

-Lo harás, dalo por hecho. –Respondí dándole un corto abrazo.

-Tiene sentido. –Me dijo Germán ni bien le comenté lo que me había explicado mi tío. –No entiendo cómo no lo habías pensado antes. Es obvio.

-Tampoco lo habías pensado tú. –contesté algo molesta. No por lo que dijo, sino porque necesitaba pensar y no tenía tiempo con mi trabajo.

Llegamos a casa y me tiré en el sofá. Cerré los ojos y mi cerebro comenzó a analizar a todas y cada una de las personas con las que había tenido contacto desde que me fui de aquí hace años, hasta éste mismo día. Sólo estaban mis amigos, Germán, mis padres, Madison, Erick y John. Comencé a descartar: Mis amigos es bastante difícil, puesto que estuve con ellos mucho tiempo cuando iba al colegio, y podrían haber hecho algo allí. Suponiendo que haya pasado algo en el tiempo en que no estuve, Daniel estaba conmigo el día del secuestro de Madison, y además sabía absolutamente todo y tengo pruebas de que todo está perfecto, así que descartado. A Matt lo ví pocas veces después de mi regreso, y con los otros chicos he tenido un contacto mínimo, así que no sirven para espías, porque no tienen un registro casi diario de mi vida. Germán es imposible, tuvo millones de oportunidades de hacer algo, me ayudó a escapar de la mayoría de las situaciones, y es un factor importantísimo en el trabajo que estamos realizando para que Adolfo y los socios y políticos corruptos que están con él caigan y mueran bajo rejas. Madison es imposible porque a ella la secuestraron. De Erick no sé nada desde hace bastante tiempo, por lo que también no serviría de mucho, mis padres también están descartados, ya que los persiguen y hace muchísimo tiempo que no los veo. Me queda John, que es también imposible porque me reveló absolutamente todo. ¿Por qué demonios lo haría, si no? Y si hay alguna explicación. Hoy mismo podría haberme matado. Él no sabía que Germán merodeaba por allí. Podría haberme engatusado diciendo que Adolfo no estaría. No, no puede ser John.