ATRAPADOS (2022 - SIN EDITAR)

¿Indirectas?

Le dedico el capítulo a WonderfulMindCoty, que me jode con que actualice a cada rato ;)

Lean los comentarios al final =)

Capítulo 2: ¿Indirectas?:

Abrí mis ojos cuando Casey saltó a mi cama y, sin ningún respeto, se acurrucó en mi cara. Maldito animal, que he estado pendiente de ti durante mucho tiempo y así me las pagas… Mentira, te amo.

Miré la hora, 9:45. No tenía sentido dormirme nuevamente, ya que me despertaría tarde y tengo muchas cosas por hacer. Rápidamente salí de mi cama, dándole un susto a mi gato, y entré en la ducha que tenía la habitación en la que dormiría por un tiempo. Al salir, opté por usar lo mismo que ayer, ya que prácticamente no lo había tenido puesto.

-¿Cómo has dormido, Sarah? –Me preguntó Fred cuando fui a la cocina a desayunar.

-Pues bien, la cama es realmente cómoda. –Contesté. Creo que ya habrán notado lo poco inteligentes que son mis respuestas cuando recién me levanto.

El desayuno transcurrió, prácticamente, en silencio. Ya que Frederick estaba muy concentrado en el periódico, y Lizzie ya se había ido a trabajar. Justo cuando terminé también se despidió papá, diciéndome que tardaría en regresar.

Aproveché el estar sola para ordenar mis cosas. Comencé sacando a mi mascota de la cama, para luego hacerla. Después seguí con mis maletas. Saqué infinidades de blusas, camisetas, vestidos, pantalones formales, jeans y millones de otras cosas que creo que nunca usé en mi vida. Las separé por categoría en mi cama (ya saben, qué es cada cosa), y puse cada pila en un estante del guardarropas que había en una esquina. Luego de eso desempaqué los zapatos y los puse en un mueble que se encontraba al lado del guardarropas, al que supuse que no le daría un uso más importante. Siguieron las camperas, tapados, accesorios, bolsos y creo que terminé con la ropa.

Eran las 11:30 cuando acabé con, recién, mi segunda maleta. Aún faltaba la de cosas-de-cerámica-que-sólo-sirven-para-ocupar-lugar que parecía ser infinita. Sin embargo no gasté mi tiempo en ella. Decidí abrigarme y salir. Necesito buscar algún empleo y mirar departamentos que pueda costear.

Primero decidí ir al colegio donde estudié, ya que como había sido alumna quizás tengan alguna contemplación y puedan conseguirme un puesto como profesora de Literatura. Al llegar, la directora me saludó con gran entusiasmo, era la misma de siempre y se alegró de verme. Le comenté mi situación y dijo que lo comentara con los de administración.

Al salir decidí ir por un helado. Dijeron que iban a llamarme ésta misma tarde y como aún es el mediodía, tengo tiempo. Compré un cono y fui a caminar por mi antigua ciudad. Me distraje observando todo, viendo si seguía como antes, y cuando me quise dar cuenta… Estaba en la casa de Adolfo. Bueno, no en la puerta, pero sí en la vereda de en frente. Tenía miedo, curiosidad, ganas de correr… Sin embargo la curiosidad era la más grande ¿Seguirían viviendo allí? ¿Qué estarían haciendo? Oh Dios, la luz de una de las habitaciones de arriba (creo que la mía, por cierto) se encendió. Creo que debo irme antes de que me descubran. Dios sabe qué pasaría si eso llegara a suceder.

Seguí distrayéndome cuando a lo lejos divisé un edificio más que conocido, que más sensaciones y sentimientos trajeron a mi odioso cerebro y al cuerpo en general… El edificio donde vivía Germán.

Las mismas preguntas se formularon en la mente, y no pude evitar cruzar la calle. Sin embargo mi cerebro actuó, justo antes de que le tocara el hombro al portero que estaba de espaldas vigilando el lugar, diciéndome que era una mala idea. Como nadie allí me vio, seguí mi camino como si nada.