Everybody lies

1.1K 87 19
                                    


Por favor lean las notas al final


Capítulo 20: Everybody lies


-Le dispararon.

Aquella simple frase estuvo rondando mi cabeza por los siguientes diez minutos, en los que supe reconocer la magnitud de todo. Se habían arriesgado por mí.

Como pude, me lancé hacia John y lo abracé con fuerza. Cuando me dispuse a soltarlo, Germán me contó todo lo que había ocurrido.

Nicole le había mandado un mensaje de texto a Germán poco después de que yo llegara, pidiéndole que venga cuanto antes. Germán fue en busca de John y luego fue a casa de Nicole lo más rápido que pudo. Para ese entonces yo estaba bastante mal, y unos segundos más tarde perdí el conocimiento. Entonces Germán se puso furioso y casi mata a los dos hombres que me habían lanzado contra un muro. Nicole llamó a la policía y les pidió por favor que se marchen. Y el disparo de John apareció mientras Germán intentaba asesinar a los hombres.

Cuando me repuse de la sensación horrible que tuve al saber que se habían puesto en peligro de muerte, sólo atiné a decir

-Todo va a cambiar mucho a partir de ahora. Ya descubrimos al espía oculto que tenía Adolfo, John ya mostró su verdadera lealtad, y ya saben que tengo alguna relación con Germán.

-Sarah... Podemos apostar a que tenemos a las personas más poderosas del país en nuestra contra –respondió ante mi mirada de furia, mezclada con desafío. Sabía que estaba imaginándome a mí misma retorcerle el cuello con mis propias manos. –Adolfo era mucho más de lo que te dije, y me extraña que te hayas conformado con eso solo, dado que es muy poco para tanto peligro. Adolfo es un empresario importante. En su pasado se dedicó al tráfico de drogas, pero cuando comenzó a tener problemas simplemente dejó atrás todo eso, cambió su nombre, y se dedicó al mundo financiero. Su carrera aumentó hasta que terminó siendo una persona que se encarga de todo lo que el gobierno estadounidense haga. Toda su logística, ¿comprendes? Tanto como las guerras en oriente, o la Justicia es manejada por él. Sin embargo lo brillante está en que su nombre nunca aparece en nada, y cuando lo hace es por situaciones completamente distintas a su verdadera ocupación, y sin fotografías suyas. Para ese poco público, su nombre es Arthur Finns, un hombre que, aunque trabaje en los escalones más altos de uno de los principales bancos, lo hace en un puesto menor. Todavía ignoramos, Sarah, cómo es que nadie lo conoce, aunque suponemos que manipula los medios de comunicación.

No sabía qué decir ante esto. Es verdad que me parecía demasiado escándalo pero jamás podría comprender la mente de un traficante de drogas. También sabía que había políticos detrás, pero nunca se me dio por juntar todo, ver que no encajaba e intentar buscar más cosas. Ahora me doy cuenta de lo estúpida que fui, por millones de cosas que hice, pero la verdad es que estaba bastante ocupada intentando salvarme, y no tenía suficiente tiempo. Sin embargo, la verdad es que era algo demasiado rebuscado.

-¿Qué? –Fue lo primero que se me vino a la mente decir. La verdad es que era la única palabra que resumía mi embrollo mental.

-Que Adolfo es más inteligente de lo que pensabas...

-No eso... Me refiero a que... me mintieron de nuevo. John... No lo hubiera pensado de tu parte. –Dije con una clara decepción.

-Sarah, lo siento, no tuve oportunidad.

-Claro que no, tuviste bastantes años para hacerlo, la verdad. De seguro era muy complicado encontrar los minutos que te tardaste en decírmelo. Podría haber muerto en ese lapso, o peor podrías haber muerto, o Germán, o cualquiera... -Sí, estaba dolida, pero no puedo convencer a nadie si dijera que puedo enojarme con él. Después de todo es John.

ATRAPADOS (2022 - SIN EDITAR) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora