21 • |Exámenes|

27 4 8
                                    

El primer día que Dooshik volvió a la universidad fue extraño, tanto para él como para mí. Llevaba semanas fuera de ese entorno, y aunque su cuerpo se estaba recuperando, el proceso de volver a la rutina sería algo pesado.

—Es raro estar de vuelta, ¿no? —comentó mientras nos acercábamos al edificio principal.

—Un poco —le respondí—. Pero se siente bien verte aquí. Las cosas no han sido lo mismo sin ti.

Dooshik esbozó una leve sonrisa, pero había algo de duda en sus ojos. Sabía que le preocupaba lo que los demás pensaran. Sabía que muchos de sus compañeros conocían, al menos de manera superficial, lo que había ocurrido, y eso le hacía sentir vulnerable.

—¡Eh, Dooshik! —se escuchó una voz familiar. Al girarnos, vimos a Jaekyung, Seungho y Dan, acercándose a nosotros con sonrisas amplias —. ¡Mírate, de vuelta a la fastidiosa vida universitaria! —Seungho lo abrazó con fuerza, como si lo hubiera estado esperando todo este tiempo.

—Pensamos que te perderías el final del semestre —añadió Jaekyung mientras le daba una palmada en la espalda—. Nos alegra verte bien

—Gracias, chicos —dijo Dooshik, aunque su voz aún sonaba algo cansada —. Ha sido algo difucil, pero estoy aquí.

Nos dirigimos a la cafetería, donde también estaban Nakyum y Chanwoo, quienes nos saludaron con un entusiasmo que me llenó de calidez. Parecía que todo volvía lentamente a la normalidad, o al menos a una nueva normalidad donde Dooshik ya no tenía que cargar solo con el peso de su salud.

Nos sentamos alrededor de una mesa grande, como solíamos hacerlo antes de todo lo que pasó. La conversación fluyó con naturalidad, pasando de tema en tema. Los exámenes que se aproximaban, las nuevas películas que todos querían ver y las vacaciones de verano que se avecinaban.

—Entonces, Jooha —dijo Dan, mirándome con una sonrisa pícara—, ¿estás listo para los exámenes? Has estado más tiempo en el hospital que en clase. ¿Ya recuperaste todo el contenido? ¿Te sirvieron mis notas?

—No lo sé —admití con una risa nerviosa—. Hice lo que pude, y si, muchas gracias por tus apuntes, fueron de gran ayuda.

—Podemos estudiar juntos si quieres —ofreció Dan—. Tengo algunas notas más completas, quizá pueda ayudarte a ponerte al día.

—Eso suena genial, la verdad —le respondí, agradecido.

La conversación siguió mientras comíamos y bebíamos un poco de té o café. Era agradable ver a Dooshik relajarse entre amigos, dejando que las risas y las bromas lo rodearan. Seungho, como siempre, era el alma de la fiesta, contando chistes y haciendo comentarios graciosos que arrancaban carcajadas a todos. Chanwoo y Nakyum aportaban sus propias historias, y el ambiente se volvió más ligero de lo que había sido en meses.

—¡Hey, Dooshik! —Seungho le lanzó una mirada cómplice —. Cuando estés completamente recuperado, tenemos que organizar una noche de karaoke. Extraño tus desafinados intentos de cantar baladas románticas.

—¿Desafinados? —replicó Dooshik con una sonrisa burlona —. Tú solo estás celoso de mi talento oculto.

Las risas estallaron en la mesa, y por un momento, todo se sintió como antes.

Estaba realmente feliz de que todo volviera a la normalidad.

A los dos días, Dan y yo decidimos reunirnos en la biblioteca para estudiar juntos. Había estado revisando mis apuntes y, aunque había apuntado gran parte del contenido, sentía que algo faltaba. Dan, con amabilidad, me envió un mensaje la noche anterior:

Nos vemos mañana en la biblioteca. Llevaré las notas que prometí, y café, para no quedarnos dormidos!!

Un Refugio En Tí •|ᴘᴇᴀʀʟ ʙᴏʏ|•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora