Girls in trouble +21 ©[Bilogía My Soul In Trouble ] Terminada ✔️

•~ Cap 39: Estupidez pasada~•

¿A quién coño se le ocurrió?

A dos años de la pelea con Alessia, Irina y yo nos dejamos de hablar, también se fue lejos, le dije que lo pensará primero, pero decidio ir por “sus sueños”. ¿Quién podría tener la vida más hecha mierda que yo?

Ya no pienso vengarme, aún duele pero la madurez va primero, ya entré a la URTE, no puedo liarme con gente criminal, porque elegí un buen camino. Por ahora solo estoy recibiendo los entrenamientos físicos, los cuales aprendo rápido.

Reanudé una amistad con Vivienne (la nieta de mi vecina chismosa) Trabaja en el bar más reconocido y visitado de la ciudad, hoy me invitó, ya que hay temática de antifaces. Tiene un hijo de 4 años, el cual deja al cuidado de su abuela.

-¿Ya viste como se te queda viendo el morenazo de la esquina- me guiña un ojo.

-No mujer, tampoco me importa- pongo los ojos en blanco- A mi me vale verga quien sea que me esté viendo.

-Ay di lo que quieras, pero tengo el presentimiento de que esta noche traerá sorpresas Lena- habla emocionada.

-No empieces con tus presentimientos, guárdalos para después, ¿Si?- me recojo el pelo, que últimamente me está creciendo mucho.

-Querías vengarte ¿verdad?- Hoy te vas a venir— me sonríe de forma cómplice

-Shhh, cállate— intento regañarla, pero sigue— No estés manifestando mierdas.

Se echa a reír y continúa moviéndose al ritmo de la música. Me acerco un poco más a ella para decirle que voy al tocador, esta asiente, mientras sigue disfrutando del ambiente, me levanto y camino hasta el puesto del seguridad.

-¡Perdón, podría decirme en donde está el baño de damas!- alzo la voz en un intento de que me escuche.

-¿Ve esa puerta de allí?- señala- Por ahí, pero en cuanto la abra siga por el pasillo, siempre recto y después a mano izquierda.

-Gracias- camino tomando en cuenta sus indicaciones.

No sé, por qué coño los hombres no disimulan, eso me hace sentir incómoda en gran manera, pero me concentro en misma y sigo caminando.

Hay una puerta entreabierta de la cual claramente se escuchan gemidos de placer, creo que alguien de ahi dentro me vio pasar pero son suposiciones. Ojalá que no, porque parezco vieja de barrio chismosa.

Llego al tocador y me miro en el espejo, hay varias chicas cotilleando y arreglando su maquillaje.

-¿Alguien de ustedes sabe si uno de los demonios vino? Yo quiero ser la que se cruce con tremendos sementales- dice una.

-Ay por favor, si estuvieran aquí ya habrían elegido a una, en caso de que lleguen, yo sería la del mayor- responde otra.

-No sean egoístas, nos pueden atender a las tres- afirma la última, saliendo una detrás de la otra.

No sé de quien hablan, pero pobre de esos hombres, todas los quieren montar, ¿Qué sucede con estas mujeres? Se atreven a compartirlos, muero de vergüenza ajena.

«Quizas está sea una de las pocas noches libres que tendré para divertirme» «Un par de tragos al año no hacen daño»

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-Tráiganme a la rizada, me vale una mierda si ella no quiere, tráiganla.

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Respiro hondo, saliendo del baño, pero no a las barras, necesito aire fresco y ordenar mi mente.

Los mismos benditos gemidos llenan parte del pasillo, «¿Tan duro le están dando?». Me apresuro a alejarme de ahí, lo más rápido que puedo pero dos hombres me detienen.

-Venga con nosotros señorita- me agarran por los hombros y brazos.

-Claro, vámonos— respondo en tono de burla.

A ellos no parece causarles gracia, no es una maldita broma y se nota —¿A dónde se supone que voy a ir con ustedes?— mantengo la tranquilidad visible, pero con los nervios internos matándome.

-Ahórrese las preguntas y coopere- dicho esto, hacen que comience a caminar de regreso.

Me va a llevar el diablo..

-¿¡Pero por qué!? ¿¡A dónde me llevan!?- intento que me suelten.

Uno de ellos abre la puerta y una chica sale de la habitación abrochándose los botones del short, me empujan hacia dentro y cierran con llave desde afuera.

-Joder, déjenme salir- golpeó la puerta, repetidas veces.

-¿Te asusta la oscuridad nena?- la piel se me pone de gallina en cuanto escucho aquella voz detrás de mí. «Joder, joder, joder». Se acerca presionando su pecho contra mi espalda.

Maldita sea, está es la hora en la que debo abofetearlo y decirle hasta del mal que se va a morir.

-N-no— me paralizo, en el mismo lugar.

-Y ¿tu nombre es?- se presiona más contra mi espalda, mientras me toma por la cintura.

-Elizabeth- respondo sin pensar.

—Bien “Elizabeth”, tú eres la de la fantasía sexual..., haré que no olvides esta noche, chiquita...

¿Chiquita, Pero qué mierda? Si, sé que se trata de él, pero él no sabe quién soy yo..

—Oh si, “cariño” lo estaba olvidando, pero gracias a Dios me mandaste a traer— sueno como la peor de las hipócritas.

Es que realmente lo quiero golpear... Por todo lo que he estado pasando, las malditas pesadillas, las malas noches, el insomnio, la amargura de mis días, todo..

¿Qué coño hago ahora, hace unos días tuve la maldita idea, de llevar a cabo “mi fantasía” más extraña, coger con un desconocido y no buscarnos jamás, pero era mentira, solo fue un pensamiento...

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Más adelante sabrán a qué sé refiere nuestra prota con la URTE...