JUDE
La había cagado.
La había cagado de la forma en la que nunca lo había hecho en la vida, no siquiera aquella vez que le corté el pelo a mi hermano porque estaba enfadado con él, ni aquella vez que me escapé de casa porque mi madre no me dejaba comer cereales de chocolate porque, según ella, las doce de la noche no era una hora adecuada para ese comida.No había página de internet o periódico que no estuviese hablando de por qué esa chica o, como todos la llaman, la gran artista pop del momento, Emma, estaba en esa alfombra roja conmigo.
Algunos apostaban que estábamos saliendo juntos, otros que solo era un contrato para hacernos más famosos y otros decían que Emma ya tenía novio nuevo y la ponían de todo. Eso último era lo que más me molestaba, porque esa chica había hecho eso por mí, lo había hecho prácticamente obligada, y ahora ella cargaba con todas las críticas.
—Tenemos que hablar.
Entro en casa de Valverde nada más me abre la puerta, estoy tan nervioso que ni siquiera tengo paciencia para esperarle.
— Jude, son las ocho de la mañana y es nuestro día libre.—se queja rascándose los ojos, está en pijama aún.—¿Qué pasa?
—Tú y tus ideas, eso pasa.—soy directo.—Me dijiste que una amiga de Mina me podría hacer el favor, ¡pero no me dijiste que era la maldita cantante más famosa del momento!—exclamo.—No hay un solo periódico que no esté hablando de nosotros y, sobretodo, que no la esté poniendo verde.
—¿Qué?—pregunta desconcertado.—Pero si solo fueron unas fotos.
—Bueno, igual deberíamos de haber pensando que unas fotos tuyas y de tu mujer no tiene la misma relevancia que una de la cantante más famosa del mundo.
—Seguro que estás exagerando.—murmuro mientras caminaba hacia las escaleras.
—No lo estoy haciendo, tío, llevo horas metido en internet y no han dicho ni una cosa buena de ella, tiene que estar fatal, si dijesen esas cosas de mí...
No termino la frase, porque es obvio que si dijesen esas cosas de mí yo ya habría cerrado mi cuenta de Instagram. No sé me daba bien soportar las críticas y, sobretodo, no se me daban bien ignorarlas. Lo había intentando, pero no había manera.
—Voy a buscar a Mina, igual ella ha hablado con Emma.
El chico desaparece de mi vista y yo suspiro nervioso.
Me sentía culpable como si hubiese cometido un maldito pecado, aunque quizás sujetas la cintura de aquella chica como si fuese mi novia era uno, pero ¿qué sé suponía que tenía que haber hecho?
Dejé de pensar, Mina dijo eso y me pareció una idea rara, pero en cuanto vi a esa pequeña chica que no debía de medir más de un metro cincuenta mirándome con esos ojos azules y esos labios rojos perdí la cordura. Era preciosa, me empezó a dar igual que fuese una idea pésima y solo pensé en que quería estar cerca de ella, demasiado cerca.
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New Romantics | Jude Bellingham
FanfictionDonde Jude tiene que aprender a separar su vida como futbolista de su vida privada. O donde Emma le enseña que hay cosas más importantes que un mal comentario sobre su forma de jugar al fútbol.