EMMA
—Mira, Emma, no quiero desprestigiar tu trabajo, pero no sé si esto le va a gustar a la gente. Es muy diferente a lo que tú haces.
Abro los ojos, sorprendida, porque sabía que iba a causar sensación, pero no esta.
—¿Y lo diferente es malo?—me atrevo a preguntar aunque Miriam me mira con la ceja levantada.
—Nadie espera que hagas este tipo de música.
—Pues la he hecho.—respondo arrugando la frente.—Ni siquiera está acabada, hace falta la producción, terminar de componerla y...
—¿Y no puedes hacer otra cosa?—cuestiona mientras para la grabación de la canción.—Ya sabes, como tu anterior disco.
Quiero decir que cuando escribí mi antiguo disco estaba tan destrozada que solo salía de la cama para escribir y cantar, y mientras lo hacía solo podía llorar.
Me rompieron el corazón de todas las maneras que existen, solo quería escribir sobre eso, pero ya no soy esa chica destruida.
Estoy intentando dejar de serlo, intento dejar que todo me importe, intento vivir. De eso se trata de la canción, pero ella solo es capaz de ver números cuando le enseño mis canciones.
—No, no puedo.—respondo cruzándome brazos.—He venido hasta aquí para enseñarte esta canción, es un adelanto de lo que va a ser el disco, lo tomas o lo dejas.
Miriam me mira como si estuviese cometiendo un crimen, como si por mi culpa fuese a dejar de nadar en billetes y no me hace nada de gracia. No quiero ser desagradecida, me dieron la oportunidad de sacar mi primer disco, pero eso no significa que tengan el control de mi vida, es hora de que ellos lo sepan.
—¿Por qué no la terminas de componer y compones algo más y después me lo enseñas? Total, ya de perdidos al río.
Qué llame a mi música una perdida de tiempo disimuladamente, hace que todo mi cuerpo se tense.
La música es todo lo que soy y todo lo que he sido. Desde que con tres años mi madre me apuntó a clases de piano no recuerdo un instante de mi vida en el que la música no esté presente. Si tuviese que irme a vivir a una isla desierta solo necesitaría a la música para seguir viva.
La música te acompaña a donde sea que vaya, y te ayuda con lo que sea que sientas.
—Compondré más, pero esa canción se queda.—sentencio mientras me pongo de pie colocando mi bolso en mi brazo.—Y será mejor que te acostumbres, si soy yo la cantante soy yo la que elije.
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New Romantics | Jude Bellingham
FanficDonde Jude tiene que aprender a separar su vida como futbolista de su vida privada. O donde Emma le enseña que hay cosas más importantes que un mal comentario sobre su forma de jugar al fútbol.