Donde Jude tiene que aprender a separar su vida como futbolista de su vida privada.
O donde Emma le enseña que hay cosas más importantes que un mal comentario sobre su forma de jugar al fútbol.
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enewsLa conocida cantante Emma Díaz ha sido vista entrando en el estadio Santiago Bernabéu, donde el Real Madrid disputará un partido esta misma noche. ¿Tendrá eso algo que ver con su sospechosa relación con el jugador del equipo, Jude Bellingham?
EMMA
—Beni, cálmate, me vas a romper la mano.—me quejo.
Mina había desaparecido con la mujer de Carvajal, Daphne, porque, según me había enterado, este había sufrido una lesión muy grave, así que el pequeño Benicio se había quedado conmigo. Normalmente le sé controlar, pero hay tantos estímulos al rededor que no se está quieto.
—Quiero ver a papá, ¡ha marcado!—exige mientras tira de mí.
—Ya te he dicho que no podemos pasar allí, es zona de los jugadores, Beni.—me agacho colocándome a su altura, eso hace que el niño esté un poco más quieto y me mire fijamente.—Cuando papá termine vendrá y te dará un abrazo, y luego os iréis a casa.
—¿Y comeremos helado? Mamá dice que no puedo comer helado todo el día, es una boluda.
—No digas palabrotas.—le corrijo mientras no puedo evitar reír.—Cuando mamá no te deje comer helado puedes venir a mi casa y yo te doy.
—Pero solo a mí, a Bautista no.
Ladeo la cabeza y asiento, entonces Beni me rodea el cuello con sus brazos.
Conocí a Mina gracias a su hija, un día apareció en la parte delante de mi casa con un balón, me rompió el cristal del salón y, desde entonces, Mina y yo somos una especie de vecinas inseparables.
Menos ahora, claro, que me había dejado sola.
La entendía, había pasado algo muy grave, pero estoy tan perdida que da miedo, hasta Beni sabe más de este sitio que yo.
Jude había insistido en que viniera a verle jugar, había insistido mucho cuando me dejó en casa después de nuestra cita en que le gustaría que estuviese aquí. No le prometí nada, pero en ningún momento dudé en no venir.
La cita fue genial. Estaba un poco nerviosa, pero sé ocupó de que dejase todos esos nervios atrás a base de tonterías y bromas, me gustaba eso. Me hacía sentir cómoda, muy cómoda. Quería volver a verle, por eso estoy aquí.
—¿Sabes qué papá ha marcado?—murmura Beni.
—Ya, estaba contigo.—le recuerdo.—¿Cuál es tu jugador favorito?
