42: una larga historia

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Al parecer después de lo ocurrido, Honoka nuevamente había cerrado los ojos, comenzaba a medianamente despertarse, ahora no estaba consiente si era un sueño o era la realidad pero parecía que iba en un auto, comenzó a reaccionar y pensar ¿Por qué estaba en un auto? Miro a su lado y vio a quien había llamado su nombre antes de cerrar los ojos...

- Y-yashiro..!?- llamo la joven con poca fuerzas

- Honoka, despertaste, tranquila, estarás bien, estás muy mal de salud y tu brazo no se diga- le respondió con una sonrisa medianamente alterada

- S-solo se que c-casi me a-atropeya u-un auto, l-luego apareciste y...a-ahora estoy aqui- comentó recordando con dificultad lo ocurrido

- Ya no pasa nada, no sé cómo has terminado de esta manera pero yo te salvare y me encargaré que quienes te hicieron todo esto paguen por el resto de sus vidas- respondió la mujer con enojo

- N-no te m-molestes, y-yo misma h- he t-terminado a-asi y...- Honoka se quedó bloqueada

- Ya no te preocupes, o-oye, por simple curiosidad, ¿De dónde s-sacaste ese peluche de gato? Es que me es muy familiar- cuestionó con algo de intriga

Ante la pregunta de Yashiro, Honoka miro entre sus manos el gato de peluche, en eso recordó a que había salido y reaccionó...

- NO PUEDE SER!?- grito la pelinegra

- *detiene el auto del susto* Oye tranquila no me pegues esos sustos- le riño algo asustada

- Yashiro, ¿C-cuanto nos hemos alejado d-de dónde me encontraste?- preguntó con desesperación

- Pues estamos a una considerable distancia, vamos al hospital donde trabajo y dónde te encontré pues era una zona un poco extraviada de hecho vivía por ahí antes y me mudé por ello- explicó algo extrañada

- O-oye tenemos q-que regresar, h-hay alguien q-que está p-peor que yo y n-no quiero abandonarla a-aunque ella me lo h-haya pedido- pidió con mirada triste

- Eso sí es un problema ¿Crees que aguantas?- cuestionó con inseguridad

- P-puedo aguantar un p-poco mas p-pero ella no, t-tenemos que ir por ella- respondió con súplica

Entonces sin dudarlo la mujer se fue en sentido contrario para regresar al lugar donde encontró Honoka, quien no podía abandonar a Nagisa, tenía que aprovechar está oportunidad y así salvarse ambas.

...

Después de tal vez unos 15 minutos regresaron a dicha zona desolada de Tokyo, con las pocas fuerzas que tenía, Honoka fue indicando a Yashiro donde estaba la casa donde ambas chicas han estado intentando sobrevivir...

- E-es a-aqui, v-vamos- habló la pelinegra abriendo la puerta del auto

- te bajarás tu también?- preguntó sorprendida

- Yo s-se como f-funciona e-esta casa, v-vamos- insistió apresurada

Entonces la mujer peliblanca se bajo por el otro lado del auto para dirigirse con Honoka y cargarla en su espalda...

- Mejor así, para que no hagas mucho esfuerzo- le dijo Yashiro con una dulce sonrisa

- G-gracias, solo abre la p-puerta y después b-busca una puerta que este muy escondida, e-esa es la entrada al a-atico- le indicó acomodándose en la espalda

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⏰ Última actualización: 4 days ago ⏰

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