Eclipse

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—E-espera, ya paró —dije calmandome—, ¡Ay!, no es que me importe flacucho desgraciado.

—Entonces déjame tener un hijo contigo.

Dijo a mi oído pasando sus dedos por mi espalda.

—No, no lo haré, no volveré a caer.

—Ya lo hiciste —dijo suave desabrochando mi brasier por dentro de la camisa.

"Esta es mi maldición" me dije dentro mio dejándome llevar por sus movimientos y los ojos penetrantes de Tom.

—No volveré a dejar que otro perro se atreva a tocar lo que es mio —aclaró bajándome mi interior.

Él se refería a que nadie mataría a este nuevo ser que estaba a punto de crear.

Ese recuerdo me abrió el alma, cada día en la noche, no paró de soñar con ese momento, fue tan doloroso que no me queda de otra más que, no dormir para no soñar lo mismo.

Y regresando con Tom, su forma de meter fuego era totalmente diferente a todo en este mundo. Esta vez hizo lo mismo, me pidió permiso para hurgar entre medio de mis piernas.
Podía volver a sentir como me sentía más débil y cegada por la tentación.

No dije nada y el lo supo de inmediato, estaba completamente muerta. Su lengua era tan viscosa y se movía con lujuria, me hacía torcerme del placer, pero después eso no fue lo importante.

Me miro desde abajo con una leve sonrisa y gateo hasta mi cara.
Sin decir nada los dos nos besamos por voluntad propia, sus quejidos resonaban en la habitación. Su boca se soltó en mi cuello, sabía que dejaría tantas lambidas rojas, muy rojas con sus dientes ahí. Paso un tiempo y se despegó de mi cuello, mordio mi oído y al mismo momento sus dedos entraron dentro de mi. Mi abdomen se paralizó como una roca, mis pechos se alzaban, mientras me miró coqueto.

—Que mierda hago con mi vida — murmuré decepcionada.

Tom saco su camisa dejandome ver sus músculos, su cuerpo tan fuerte y varonil, dejo de meter sus dedos para sentarse y sacar su cinturón mientras jugaba con su piercing.

—P-para...ya no quiero.

—Demasiado tarde muñeca.

Incrustó su miembro dentro de mí, lo movió tan duro y salvaje, lo hacía tan apasionado, dure tanto tiempo gimiendo y él jadeando tan duro, sentía como se corría dentro de mi.

Se aparto cansado sudando y más que todo satisfecho.

—E-es difícil contigo —dijo entrecortado.

—No te pedí que lo hicieras idiota —me gire del pánico y nervios—. Por favor, por favor, no puedo tener otro bebé más, te lo ruego —me susurre y al mismo tiempo me hice un rollo sintiendo como la culpa volvía a ser más grande.

"¿Qué hiciste?" me pregunte. Todo estaba mal, lo único que él quería era tener sexo conmigo y después quien sabe.

—¿Por que querías un hijo de nuevo? —pregunte esperando la repuesta que ya imaginaba.

—Ese hijo va a ser mi futuro. Además hice tanta fuerza que no se si mañana lograre mover lo brazos.

—No pasará, tu asqueroso semen no volverá a salirse con la suya.

Tom sonrió calmandose.

—Quiero que tu reines todo lo que he construido todos estos años. No se por que, yo lo presiento, tu tienes algo muy siniestro, solo tu eres capaz de manejar esto si abres los ojos. Por lo visto, en este tiempo has logrado hacerlo, pero no a su límite —sentí como su cuerpo volvió a chocar con el mio abrazándome y tocándome los senos como si fuera un juguete.

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⏰ Última actualización: Nov 10 ⏰

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LUCIFER || Mafia "Tom Kaulitz"... Donde viven las historias. Descúbrelo ahora