LUCIFER || Mafia "Tom Kaulitz"...

Devil's Day.

Nueva mañana; nuevo día del diablo.
Me desperté estirandome.

¿Qué sucedió ayer? Me siento tan "feliz". Mire a mi costado, Tom dormía con cara de un niño.

—¡Euuu! Que asco.

Me aleje al baño arreglándome. Quería salir por mi misma, lejos de Tom. Salí sigilosamente, al mirar sobre la puerta, en aquel momento un escolta estaba pasando por ahí.

—¿Qué haces afuera? —pregunto Dimitri.

—¡Oh!, voy a ver a Bill.

—Los cuentos ya pasaron de moda.
—-¿Cuentos? Guapo déjame pasar ¿si? —coqueteé.

Eso lo éxito un poco incitándolo a besarme. Mis labios temblaban ubicando mis manos en su pecho, a medida que nos acercababamos su expresión cambió, dándose cuenta de su grave error, me devolvió a la habitación cerrando bruscamente la puerta.

—¿A donde ibas? —Tom suspiro.

—Por ahí.

—No me intentes engañar.

Mi mente se fue, sabía lo que venía, incluso no dije nada más, solo quería salir rápido.

Se levantó caminando hacia mi, pateo mi cuerpo, hasta que golpeé con un jarrón de vidrio rompiéndolo.

—¡¡Escúchame!!. ¡¡Tu no te mandas sola!!. ¡¡Mucho menos intentes darles ilusiones a mis escoltas, perra!!

Permanecía con miedo, mi mente ordeno gatear al baño, obedecí. A todo eso subió encima mio dando un puñete en mi nuca. Me queje con dolor inmenso cerrando mis ojos.

—¡¡Para!!... No lo hice, no lo bese —solloze.

—¡Sabes que no puedes hacer esas cosas sin permiso! ¡Y lo haces!.

Sostuvo mis dos brazos moviendolos a mi espalda, posicionandolos en x.

—¡¡Lo siento!! —me queje del dolor.

Se sentó en mi espalda aproximandose a mi odio dando un beso. Mis gemidos dolían, dolian tanto que anoche el no parecía el mismo que ahora esta lastimandome.

—No te quiero lastimar mas...–solto mi brazos.

"lucifer" salió de la habitación después de haber complacido sus ganas de maltratar. Quiero decir, anoche era un hombre diferente, cariñoso y amable cuando le conviene. No obstante la ambición y los celos se apoderan de él, haciéndolo un enfermo mental.

Debo decir que por poco cometo un error... Admito que tengo un poco de culpa.

En vista de todo esto mi cabeza daba vueltas, mi vista estaba distorsionada.

De golpe un recuerdo extraño se presentó en mi mente, uno muy borroso; una niña pequeña junto a un joven sumamente parecido a Tom.

—¡Ah! —mis manos comenzaron a temblar, sentía miedo de algún lugar o de este pensamiento, poco a poco se me era más claro, podía ver mejor aquel recuerdo.

—¡Qué me pasa! —me acurruqué—Li...

Antes de poder decir esa palabra mi cabeza entro en colapso haciendo olvidarlo.

—¡¡Me duele!!.

Me queje a solas. Intente pararme cosa que era imposible. Me arrastre por el suelo directo al baño, mi único soportes era el lavabo, me aferre subiendo y abriendo un cajón para tomar algunas pastillas.

Mientras sacaba los botes mi vista se distorsionaba sin poder leer. Tome cualquier pastilla, como dije anteriormente mi cabeza estaba en un gran colapso qué ni yo misma me aguantaba, tomé otra, y otra, y otra, sin parar. Caí en el suelo agotada viendo mi gran reflejo en el espejo, mis ojos estaban rojos, tenía tanta secreción nasal y mi boca estaba marchitada.