Not bad

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Seguía pensando en cada cosa que pasaba. Y eso se acabó cuando dos hombres se pararon enfrente de mi celda.

—Eres un idiota —dijo el primero.

—Un marica —comentó el otro.

—Basura, basura, basura. Deberías de morir —siguió insultando, con su risa seca y loca.

—Vete al carajo, lárgate si no quieres que te arranque esa lengua —mire serio.

—¿Tu a mi?, no me hagas reír Kaulitz. Ven y dame un puñete con esos brazos de palo.

—Podrán ser de palo pero son fuertes, además, acabamos de salir de una situación horripilante. No quisiera volver a repetirlo.

—La niña tiene miedo, owww, voy a llorar.

—Llora si eso quieres, no soy tan tonto como para estar jodiendo. Si realmente quieres buscar... —me pare saliendo de la celda—, ven y dame un golpe.

Él hombre se quedó parado tragando saliva fuertemente. Su acompañante también se quedó atrás mostrando valentía pero acultandose.

—Será mejor que entres antes de que mueras —dijo.

—¿Me importa?, solo tienes que darme un puto golpe, ¿acaso tienes miedo?, eres una gallina —reí entre dientes.

—Maldito, te voy a matar —dio un golpe rozando mi mejilla.

—Ni si quiera sabes pelear y quieres buscar donde no puedes —pateé sus testículos.

Se echo para atrás con las piernas juntas y jadeando.

—Anda tu idiota —dijo dirigiéndose a su amigo.

No obstante salió huyendo con miedo.
Solo me reí aun más, disfrutaba ver como las personas a pesar de su valentía se largaban con miedo.
Me ubique de cunclillas dirigiendo mi mirada a la pupila del hombre.

—¡Ha! —gritó al verme—, no te tengo miedo, puedo yo solo.

—Si quieres vivir nunca confíes en las personas, tampoco te hagas el valiente cuando eres un vil gusano.

Un guardia observo lo que hacíamos y se acercó alejandonos.

—¿Qué hacen? —pregunto.

—Le e golpeado sus testículos por accidente, solo jugábamos, ¿verdad?.

—Sí, sí, sí.

—No jueguen de esa manera, deberían de estar en el patio, vayan y disfruten el tiempo libre.

Me marche dejandolo en el suelo aun con la mano en sus testículos.

Cuando iba caminando un guardia se dirigió a mi.

—¿Ahora que? —pregunte mirándolo.

—Tienes otra visita —me llevo del brazo otra vez hacia aquella mesa de metal.

Mire de frente a un hombre desconocido.

—Cuidado con lo qué hacen. Por cierto, deja de usar la fuerza, no queremos que vuelvas a desmayarte.

—Aaa, ya vete.

Me senté mirando cada detalle de ese hombre.

—Soy Jazu —dijo susurrando.

—La puta madre —me arrastre hacia su lado—. ¿Dime que tienes?.

—Qué molesto, me enteré hace tiempo que estabas aquí, entonces decidí armar un gran plan, jefe.

—Dilo, dilo.

—En tan poco tiempo las personas cambian. Tendríamos que usar a siete personas, cada una va a arriesgar su vida mientras que nosotros lo vamos a esperar con el camión de suministros.

LUCIFER || Mafia "Tom Kaulitz"... Donde viven las historias. Descúbrelo ahora