Challenges

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Al poco tiempo me ubique despiadada, sin aliento y con varias preguntas en mente. Necesitaba descargarme con alguien, por todo esto, sin embargo, ni si quiera tengo a alguien.

Parecía una estatua, mi cuerpo no se movía, ni mucho menos pestañeaba. Ya que es una gran impresión saber que por fin la policía atrapó a él maldito Tom Kaulitz, pero aún así... Siento un gran vacío en el corazón. Era lo que alguna vez busque y lo halle al fin. Y dudo de si lo quiero de verdad.

No se que hacer en estos momentos, debería de estar pensando en mi futuro y no en el pasado.

Al segundo de estar pensando, mi mirada reaccionó dirigiéndose a la parte delantera del auto, no tenía caso ver, estaba cubierta por una tela negra, lo único que se reflejaba eran las figuras de dos hombres mirarse, y moviéndose.

Deje de mirar si importancia. Llegue a pensar en el aprecio que tiene Bill hacia el álbum que vi, es algo raro, no se porque se encabronó con una simple imagen de su novia cuando apenas tenían doce años. Aparte de que, no imaginaba que tenia la afición de ser un gran cantante. Ahora entiendo porque Tom toca la guitarra tan bien, sin algún error.

Una voz termino mi pensamiento.

—¡Hey niña!, ¿tienes el pasaporte? —un hombre con voz grave hablo.

Su voz me estremeció la piel, hizo que los vellos se me pusieran de punta por miedo. Algo dentro mio desconfiaba, no se porque, solamente presentía.

Decidí responder aunque mi ser se detenga a eso.

—Si... Y Tom debe de tenerla, de seguro que se las dio —mencione. La curiosidad aumentó dentro mio, mire fijamente que era lo que mis ojos buscaban tras la tela.

—Joder —dijo el hombre—. ¿Cual es tu nombre?.

—¿Qué? —me extrañe frunciendo el ceño.

Se supone que estos escoltas fueron mandados a orden de Tom, cómo es posible que no sepan mi nombre.

—¡Responde! —dijo molesto.

—¡¿Quien eres?! —pregunte molesta. Acentue más mi mirada, esperando ver quien era, o si por lo menos lo conocía.

Tras acercarme más para ver, una mano se dirigió rápidamente a mi cara dando un golpe en ella.

—¡Augh! —me tire hacia atras quejándome del golpe.

—¡Sapa!. ¡¿Cual es tu nombre?! —volvió a repetir esta vez con la respiración más rápida y furiosa.

Del miedo, recordé aquel nombre que una vez escuché o imaginé en mi mente. Sin pensar lo quería decir para ocultar mi identidad.

—L-Lulú —dije entrecortada.

Un silencio inundó el auto. Pensé que ya lo sabían, quizás ahora me amenazarían por mentir.

Mientras, solo espere nerviosa, lo nervios también me hicieron imaginar dolor en todo mi cuerpo.

—Que se llama Lulú dice, no me convence —hablo bajo pero alto.

Tras la tela pude ver el perfil de su rostro, era un hombre sin cabello, con una barba tupida.

—Maldición —murmurre viendo a mi alrededor una forma de salí. No obstante la carretera era larga y desolada, sin un alma.

—No lo se, solo seguimos órdenes del jefe. El apellido lo tenemos, saca el pasaporte del mercado negro —ordenó él otro con una voz indecisa.

Tras eso busque con ansiedad la manera de ver quienes eran. Mi cuerpo estaba lleno de vértigo, mis manos sudaban frío, y sentía como mi cara se ponía tan fría como un hielo.

LUCIFER || Mafia "Tom Kaulitz"... Donde viven las historias. Descúbrelo ahora