Capitulo 6: Modo Pasivo

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La brisa de la madrugada acarició el rostro de Kazuma, meciendo suavemente su cabello.

Sus pies descalzos tocaron el césped con gentileza, él volteó su mirada para corroborar que no hubiese monos en la costa.

Se encontraba en el patio de la mansión, y tras caminar unos pasos, se detuvo en el centro del terreno.

Inspiró profundamente varias veces, sintiendo cómo el aire llenaba sus pulmones, y luego se arrodilló, colocando ambas manos sobre la tierra.

Se dijo así mismo que debía ser totalmente eficiente.

Recuperaría todo lo perdido en su vida.

No importaba los medios que emplearía.

'Esto no va a terminar así.' Pensó decidido.

-... Dominate Absolute.


***


-¿Te has dado cuenta de que en la mayoría de tus combates siempre pierdes tus espadas? -preguntó Hanna, mientras lo observaba con una sonrisa.

Estaban en lo que parecía ser un aula de clases dentro de la mente de Kazuma. Hanna estaba de pie junto al tablero, y Kazuma, sentado como un estudiante, este ultimo la miraba con aburrimiento.

-¿Es realmente necesario el uniforme? -gruñó Kazuma, mirando su propio atuendo.

Ambos llevaban el uniforme de instituto. Aunque Hanna lo vestía con naturalidad, para Kazuma resultaba incómodo tener que abotonarse el suéter negro, era un recuerdo lejano de su vida escolar.

Hanna se apoyó ligeramente en el tablero, llevando un trozo de tiza a su mejilla mientras sonreía con picardía.

-¿Por qué no? Después de todo, en tus recuerdos, las colegialas parecen ser tus favoritas... ¿O acaso ya se te puso como brazo de Broly? -se burló.

-¡¿Puedes ir al punto de una vez?! -exclamó Kazuma, claramente irritado.

El sonido de la tiza raspando la pizarra resonaba mientras Hanna terminaba de trazar su explicación.

-Aunque una espada te da alcance y facilita golpes críticos, el poder que desborda el programa Mimo acaba por hacer que el arma termine prácticamente destruida -dijo, señalando el dibujo de dos espadas en la pizarra, trazando una gran "X" sobre una de ellas.

Kazuma, sin muchas opciones, prestaba atención, siguiendo su razonamiento con cierto desinterés.

-Entonces, ¿quieres que haga otra espada? -preguntó vagamente, sin demasiado entusiasmo.

Hanna negó levemente con la cabeza.

-Una espada, dagas, una lanza... No importa lo que sea, todas requieren tiempo para forjarse, y aún más para que te acostumbres a ellas. Tiempo que, lamentablemente, no tenemos -explicó con firmeza.

Ambos sabían que la existencia de Hanna también dependía del programa Mimo, y este, a su vez, del alma de Kazuma.

Hanna suspiró con frustración.

-Todo sería distinto si activaras a ASM-sama... -murmuró, con un tono de exasperación.

-No. -respondió Kazuma, de inmediato.

-No me digas que vas a ponerte en plan testarudo y pelearte con tu propia asistente -replicó Hanna, cuestionando su decisión.

Kazuma guardó silencio por unos momentos, buscando las palabras adecuadas. Finalmente, habló.

Konosuba: Reload ProgramDonde viven las historias. Descúbrelo ahora