Capitulo 10: Contra La Calamidad.

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La arena del desierto se levantaba con el viento, creando pequeñas tormentas de polvo que oscurecían la vista del horizonte.

Tuk*

Tuk*

Tuk*

Detrás de esa gran pantalla de polvo, faroles iluminando el arenoso sendero se vislumbraron, no uno, no dos, sino un grupo entero.

Eran figuras, algo compactas, estas avanzaban sin detenerse en lo más mínimo, sus pisadas, profundas y pesadas, se hundían en la arenisca que dejaban atrás, dejando huellas por todo el lugar.

Estas se trataban de nada más y nada menos que las fuerzas conjuntas de Brydel y Belzerg, un equipo destinado a una misión de extrema discreción: Verificar el estado del sello de Kalameet.

Con armaduras simulando exoesqueletos, estos eran capaces de reducir largas distancias en menos tiempo a comparación de un grupo de aventureros corriente o cualquier vehículo convencional

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Con armaduras simulando exoesqueletos, estos eran capaces de reducir largas distancias en menos tiempo a comparación de un grupo de aventureros corriente o cualquier vehículo convencional.

Zuuuuuum*

En sus espaldas, los propulsores mágicos zumbaban suavemente, ajustando la velocidad de cada paso para mantener el avance constante, mientras una serie de pequeños hologramas proyectaban los datos vitales de cada miembro del equipo.

Whirr... Thunk. Whirr... Thunk.*

Entre los miembros del equipo, las comunicaciones internas mantenían el silencio entre cortado solo por instrucciones rápidas y directas.

-Unidad Alfa, estamos a menos de un kilómetro del punto de descenso -dijo uno de los líderes del escuadrón.-. Procedan con cautela. No sabemos qué podríamos encontrar ahí abajo.

El comandante del escuadrón, un veterano de Brydel, revisaba los informes recientes proyectados en su visor holográfico.

Las lecturas que habían recibido antes de partir mostraban signos de alteración mágica, pero no podían decir con certeza si el sello de Kalameet había sido afectado.

Lo que era seguro es que algo fuera de lo común estaba ocurriendo.

La armadura de los soldados estaba alimentada por cristales de maná instalados en el núcleo del exoesqueleto, permitiendo no solo la movilidad mejorada, sino también el uso de escudos mágicos y armas conjuradas.

-Esto nunca había ocurrido, ¿Por qué ahora...? -dijo uno de los soldados de Brydel, mirando los indicadores en su visor.-. Las lecturas no son normales, pero no podemos confirmar nada hasta que estemos dentro.

-Es posible que el sello aún esté intacto -comentó otro, tratando de sonar optimista.

Uno de los veteranos en servicio militar de Brydel, se inclinó hacia su compañero mientras avanzaban.

-Debimos haber traído al general Sheyka para esta misión. -murmuró, sin querer desestabilizar al grupo-. Nadie conoce mejor que él el manejo de energía dracónica... Incluso la pequeña Fore anularía los maleficios de la zona.

Konosuba: Reload ProgramDonde viven las historias. Descúbrelo ahora