Kazuma subía por las largas escaleras que llevaban al museo, frunciendo el ceño mientras pensaba: "¿Por qué siempre tantas escaleras?"
Había pasado más tiempo del que quería buscando el lugar, y ahora que estaba frente a él, sentía una extraña familiaridad.
'¿No era este el sitio donde guardaban al asesino de magos?'
Era irónico pensar qué lo que mantenía a raya la extinción de esta raza, era la clave de una consola de videojuegos.
Dejó de divagar en su cabeza mientras recordaba lo exagerados que podían ser los magos Carmesíes en prácticamente cualquier cosa. Suspiró y decidió no darles demasiada importancia a los interminables escalones.
Al llegar a la cima, vio a dos guardias de ojos rojos vigilando la entrada. Ambos llevaban armas extrañas en sus cinturones.
'¿Alguna nueva variante de arma mágica?' se preguntó.
Uno de los guardias, el de la derecha, notó su presencia y se acercó, extendiendo la mano.
-Lo siento, visitante. el museo está cerrado por hoy. Vuelve mañana –dijo con voz firme, pero cortés.
Kazuma alzó la vista, dándose cuenta de que ya había anochecido. El cielo se teñía de un profundo color índigo mientras la noche se instalaba por completo sobre la ciudad.
'Carajo... debí haber preguntado antes de perder tanto tiempo.' pensó, cerrando los ojos por un segundo para asimilar su frustración.
No obstante, este guardia no logró siquiera alcanzar a tocar a Kazuma cuando unos rayos rojos rodearon su cuerpo.
Trsskkkk*
-¿Huh?
El guardia de la izquierda se confundió, aunque rápidamente este también fue envuelto por los rayos rojos.
Ambos estaban en un estado de trance, esto ya que Kazuma había desconectado su conciencia durante una o dos horas usando el programa control.
Usando nuevamente su programa, Kazuma abrió la gran puerta sin necesitar la llave o la tarjeta de acceso.
Dentro del museo, el ambiente era silencioso. La oscuridad solo era iluminada por bombillos tenues en los muros que reflejaban un tenue brillo mágico.
Fue ahí cuando tuvo una idea con respecto a la forma de ser de los magos desquiciados.
'He visto suficientes películas para saber lo que viene ahora,' pensó, con una mueca de exaspero.
Liberó otro rayo del programa Control, recorriendo el gran salón distorsionando así los reflejos.
Trsskkkk*
Cuando las figuras se acentuaron, dicha acción reveló una densa red de láseres y sensores que estaban ocultos hasta ese momento.
Lejos de alarmarse, Kazuma dejó escapar un suspiro. Los haces de luz no eran más que una molestia predecible.
'Esto será fácil.' pensó, ya aburrido.
Con un gesto simple, los rayos rojos cambiaron a un tono verdoso, cambiando al programa Anular. Desactivando con ello una por una las trampas que llenaban la habitación.
Caminó por la zona de seguridad sin el menor esfuerzo, aburrido. como si atravesar un campo de trampas mágicas y tecnológicas fuera un paseo por el parque.
En medio de su caminata, echó un vistazo rápido a las vitrinas flotantes que adornaban ambos lados. Estaban llenas de armas y artefactos, muchos más de los que recordaba.
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Konosuba: Reload Program
FanfictionUn nuevo mundo. Una nueva familia. Viejos enemigos, amigos que ahora son simples desconocidos, y... ¿posibles aliados? Kazuma Satou se encuentra atrapado en un presente donde aquellos que una vez fueron sus amigos y lo más allegados ya no recuerdan...