19. Dichoso final

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La policía finalmente había arrestado a Matilde pero por solo unos minutos porque tuvieron que llamar a salud mental para que se la lleven con un chaleco de fuerza, la mujer denotaba delirio total en todo su ser.

Confesó absolutamente todo, desde que vio a Delfina en el evento decidió perseguirlos aunque era más lejos de lo que pensó, cuando vio en la casa que se bajaron, regresó a su ciudad.

Al día siguiente viajó nuevamente al pueblo con la intensión de llevársela, pero se enteró por Clara, la mamá de Brennan que de manera inocente, ésta sin saber quién era la señora, le dijo que no vivían ahí sino en la gran ciudad y que ya habían salido temprano.

Incluso confesó que había estado envenenando la comida de Elena para que muera y poder quedarse con Delfina también, pero no contó con que ésta se mudara lejos y la niña quede perdida en manos ajenas.

También asesinó al que tenía el mismo rubro que ella en el parque de diversiones y desde su móvil fungió ser él mandando un mensaje de renuncia para que quede vacante el lugar y así entonces logró que la contraten.

En el parque de diversiones cuando la vio no supo como apresarla porque estaba pegada al padre y Selena se negó a ayudarle.

Cuando supo que iban al cumpleaños de una tal Delfina Cooper se fue preparada con cloroformo por si era su nieta con otro apellido. El resto de la historia coincidía con lo que contó Selena.

Cuando la llevaron al médico a revisar antes de ingresarla, manipuló al personal quitándose la vida con algo punzante que encontró ahí, murió al instante.

Tres meses después

Gracias a Ana Lucía Monet la asistente social que llevó años atrás el caso de Delfina, lograron tener la tutela de Selena, no se esperaban tener a cargo una adolescente pero querían que ambas hermanas vivieran juntas y por la niña hacían todo lo que estuviera a su alcance, era la luz de sus ojos.

Estando todas las mujeres en la cafetería y Diego en la casa con Dixon, ya que las hermanas estaban entretenidas con Nadia mientras les enseñaba a hacer la técnica del latte art en el café con leche, Brennan aprovechó para escabullirse en silencio hacia su casa, en donde ve a su esposo que le hace señas de silencio porque acababa de hacer dormir al pequeño de apenas de nueve meses.

- Excelente, voy a prender el transmisor baby call al lado del niño por si se despierta y nos vamos arriba. - Le dice su mujer toda entusiasmada.

Diego la sigue sin entender nada, cerraron con llave y se aseguraron de llevar consigo el receptor del baby call.

Subiendo las escaleras él entiende lo que tramaba su mujer entonces la detiene en los escalones que siguen después del descanso y la besa de manera fogosa, tomándola por sorpresa, entonces ella le desprende los botones de la camisa en lo que él se va quitando el cinto del pantalón, aún estaba vestido como vino de la oficina.

Ella se quita todo para sentarse en uno de los peldaños, él comienza a besarle los senos de manera suave con cuidado por la sensibilidad de la lactancia.

Besa del cuello hacia los senos, de ahí mismo baja con su lengua húmeda y tibia depositando besos calientes en el camino en dirección hasta la zona pélvica.

Cuando ella comienza a temblar por lo que ya se daba cuenta que iba a hacer su esposo, él levanta la vista dedicándole una mirada pícara, ésta se intimida un poco, echa la cabeza hacia atrás dejándose llevar, entregándose por completo.

Él continúa y empieza a recorrer con su lengua del clítoris al centro y viceversa, succiona terminando en un beso profundo y repite la acción llenando de placer a su mujer haciéndola gemir, cuando ve que está bien lubricada se detiene.

- ¿Qué haces?¿Por qué te detienes? .- Le recama ella.

Él la ve con ojos lujuriosos mordiendo su labio inferior izquierdo mientras libera su erección del boxer, para acomodarse entre las piernas de su mujer, lo hace de la mejor manera y comodidad que le brindan los peldaños, de rodillas por supuesto.

Comienza a penetrarla, ella arquea la espalda por la satisfacción que le ofrece el pene de él en el interior de su vagina, las embestidas aumentan de manera gradual brindando aún más placer a ambos, las respiraciones se tornan más agitadas, sus cuerpos experimentan una leve capa de sudor.

Ella llega primero al climax, luego él y los dos con sus corazones latiendo aceleradamente finalizan en un beso largo y tendido hasta relajarse.

- ¿Lo hacemos otra vez? Le dice ella despues de un rato notando que el niño aún duerme.

Cuando están a punto de volver a besarse sienten que alguien está abriendo la puerta de abajo. Seguramente era Selena que tenía llave propia ahora que tenía edad para salir con amigas.

Toman sus cosas que estaban regadas por toda la escalera y en menos de lo que canta un gallo se encierran en la habitación a vestirse.

- Mamiii, Papii!!!.- Grita Delfina y el niño comienza a llorar.

- No seas bruta, ¡Lo asustaste! - Le dice su hermana mayor, alzando a Dixon en brazos para intentar calmarlo.

- Y yo que sabía que estaba ahí solo.

Sus padres bajan como pueden, por más que se acomodaron seguían hechos un desastre, sobre todo Brennan toda despeinada.

- Mami hice dos flores y un corazón para dos mesas diferentes.- Le dice Delfi toda inocente sin notar la agitación de sus padres. Ella le sonríe y trata de acloparse al momento familiar.

Sus vidas habían dado un giro inesperado que nunca lo habrían buscado, se les fue dando de forma natural, estaban felices porque eran muy unidos todos y tenían excelente comunicación, aunque a veces se hacían difíciles ciertas cosas pero era normal como en cualquier familia promedio.

Tres años después

Selena estudiaba en primer año de universidad en las mañanas, por las tardes trabajaba por insistencia propia en la cafetería desde que Nadia dejó el puesto vacante cuando se casó con Pablo para dedicarse a su familia, tuvieron un bebé al cual llamaron Theo.

Brennan al principio le dijo que no era necesario que trabajara, pero la chica insistió tanto, que terminó aceptando con la condición de que no descuide los estudios y que deje de trabajar el día que quiera.

Delfina de vez en cuando se quedaba a dormir en la casa de Pablo y Nadia porque quería compartir más momentos con su otro hermanito Theo, pero la custodia total era de Diego y Brennan.

Se seguía refiriendo a él como Pablo, a éste no le molestaba en absoluto, se conformaba con el cariño sincero y el tiempo de calidad que pasaban juntos.

Era día Domingo, estaban los cinco en la plaza mientras Selena leía un libro en un árbol un poco alejada de su familia para estar tranquila, Delfina jugaba con Dixon tirándose del tobogán, lo subía a las amacas, etc, como toda hermana mayor cuidando de su hermano menor de casi cuatro años.

Brennan y Diego en el pasto observando a sus tres hijos en plena armonía.

- Y pensar que yo quería alejarte a toda costa, menos mal que te encaprichaste conmigo amor.- Le dice a su mujer todo divertido y se besan de manera dulce recordando todos los momentos lindos compartidos.

💕 fin 💕

Las cosas malas siempre pasan, hay que luchar juntos para poder
Vencer lo Turbio

Hola queridos lectores, espero que les haya gustado como a mí ésta historia que empezó de una forma y terminó totalmente distinta.

Gracias a los que la leyeron, votaron y comentaron los capítulos, trato de responder a todos y darles me gusta.

Si gustan pueden leer mi otra novela que se llama Doble Intensidad por si les llega a interesar la sinopsis.

Que tengan un bonito día.

❤️❤️❤️













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