Jazmín Ricci es una chica normal y corriente, con una vida ordinaria y poco especial. Con las aspiraciones y metas que tendría cualquier chica de 20 años. Su pasado le ha arrebatado demasiadas cosas. Todo cambiará cuando los vuelva a ver. ¿O tal vez...
Me despierto con un poco de dolor de cabeza. Pato está a mi lado, se ve tan tierno dormido. Creo que estamos en su cuarto.
Me siento en la cama, aún un poco dormida y miro la hora en mi celular.
Tengo todavía el vestido puesto, que incómodo. Voy a tomar prestada una remera de Pato, no creo que se enoje.
Tomo una remera roja y negra que estaba en su clóset.
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Me quito el vestido y me pongo la remera que por cierto, me queda enorme...
Me queda por arriba de las rodillas, tapa todo el resto.
Tengo sed así que decido ir por agua a la cocina, total son las 6am, no hay nadie despierto.
Camino descalza, hacia la cocina. El suelo está helado y la casa está totalmente oscura.
Pulso los interruptores que voy viendo mientras camino. Las luces se van prendiendo a mi par.
Finalmente prendo la luz de la cocina y tomo un vaso para servirme agua.
Tomo el agua mientras veo mi celular.
Me doy la vuelta para apoyar el vaso en la mesada...
-Quien te prestó eso?...-
Saltó del susto, casi me ahogo con el agua.
-Ay Guido! Casi me matas de un susto!..- le reclamo.
En qué momento vino a la cocina?
Guido se ríe mientras me mira.
Dejo el vaso en la mesada. -El que? La remera?...- respondo su pregunta.
-Y si, no tenes otra cosa puesta...- responde irónico.
-Se ve que estuvo buena la noche...- me dice con esa mirada que tanto odio. (Como la foto de arriba)
Ruedo los ojos. Siempre tan original el...
-La tomé prestada del clóset de Pato...-Le respondo. -Y si, tengo más cosas puestas... No hicimos nada, no hagas volar a tu imaginación- añado, antes de que responda.
-Yo no dije nada...- responde mientras se sirve café y sonríe. -así que usas cosas que no te prestaron?...- me dice y toma de su café.