La luz del día comenzaba a desvanecerse lentamente mientras el cielo adquiría tonos dorados y naranjas. Seulgi y Joohyun se habían mantenido en ese estado de serenidad durante horas, disfrutando del simple hecho de estar juntas. Pero ahora, mientras la noche se aproximaba, un aire de inquietud comenzaba a instalarse entre ambas. Sabían que el momento de reunirse con el equipo estaba cerca, y con ello, el peso de sus responsabilidades.
El reloj de la pequeña sala marcaba casi las seis cuando Seulgi rompió el silencio. -Es hora de que nos preparemos.
Joohyun, sentada junto a la ventana, observando el último rayo de sol desaparecer en el horizonte, asintió lentamente. -Lo sé. Pero, por unos momentos, desearía que este día nunca terminara.
Seulgi caminó hacia ella, colocándose detrás de Joohyun y apoyando suavemente las manos sobre sus hombros. -Lo sé, yo también. Pero aún nos queda mucho por hacer. Y lo haremos juntas.
Joohyun sonrió con melancolía mientras sus ojos brillaban con la oscuridad creciente.
-Siempre juntas.Con un último suspiro, ambas comenzaron a prepararse. Lo que se avecinaba no sería fácil, pero después de tanto tiempo separadas, enfrentarlo una al lado de la otra les daba una fuerza renovada.
Seulgi y Joohyun se dirigían al punto de encuentro con el equipo. Joohyun caminaba a su lado, visiblemente más nerviosa a medida que se acercaban. Por mucho que quisiera estar al lado de Seulgi, no podía evitar sentirse intranquila al pensar en cómo el equipo de cazadores reaccionaría a su presencia.
Seulgi, sintiendo su inquietud, le dio un apretón suave en la mano mientras se detenían frente a la puerta del edificio. -Todo va a estar bien -, dijo en voz baja. -Confían en mí, y si estás aquí, es porque sé que no pondrás a nadie en peligro.
Joohyun sonrió con suavidad, aunque la incertidumbre seguía latente en su mirada.
-Lo sé... pero no puedo evitar sentirme incómoda. Después de todo, ellos son cazadores, y yo soy... bueno, lo que soy.-Ellos confían en mí. Y ahora, van a confiar en ti -, aseguró Seulgi con firmeza. Luego abrió la puerta, guiando a Joohyun hacia el interior.
Al entrar, Joohyun pudo ver a todos los cazadores reunidos. Wendy, Taeyong, Bambam y Sunmi se encontraban charlando alrededor de una mesa, revisando algunos papeles y suministros. Minjeong estaba sentada, aún recuperándose de la batalla reciente, pero su energía era innegable.
Cuando Seulgi y Joohyun hicieron su entrada, todos los ojos se volvieron hacia ellas, y el silencio llenó la habitación por un breve instante. La tensión era palpable, pero Seulgi dio un paso adelante.
-Chicos, quiero presentarles a alguien muy importante -, comenzó Seulgi, su voz firme pero cálida. -Ella es Joohyun. Nos conocimos hace mucho tiempo, y ella es de confianza. Está aquí para ayudarnos.
Joohyun sintió el peso de las miradas de los cazadores sobre ella. Sabía que, como vampira, representaba todo lo que este grupo había jurado destruir. Aunque tenía la ventaja de ser un vampiro noble, con habilidades superiores en fuerza y rapidez, no podía subestimar la capacidad de aquellos que habían dedicado su vida a cazar seres como ella. La sensación de estar fuera de lugar la invadía.
Wendy fue la primera en romper el silencio, acercándose con una sonrisa tranquila. -Si Seulgi confía en ti, nosotros también lo haremos -, dijo, extendiendo la mano hacia Joohyun.
La tensión en el rostro de Joohyun se relajó ligeramente mientras estrechaba la mano de Wendy. Una a una, las sonrisas y las palabras de bienvenida fueron llegando de parte de los demás cazadores, quienes, aunque aún mantenían un leve recelo, confiaban plenamente en el juicio de Seulgi.
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Cenizas de un viejo amor
VampireTras escapar de los conflictos sociales y económicos de su país, una familia originaria de Asia Occidental encuentra refugio en el Reino Unido, buscando un futuro más próspero. Durante quince años, disfrutan de una vida tranquila, hasta que un fatíd...