Ecos del pasado

471 27 3
                                    

El aire en la habitación estaba cargado de incertidumbre mientras _____ miraba el sobre que Jake le había entregado en el refugio. Mi corazón latía con fuerza, pero mi mente seguía en alerta. Sabía que cada paso que daba en este caso me acercaba más a descubrir una verdad peligrosa, pero también más al caos emocional que Jake Parker parecía disfrutar provocando.

Después de dejar el refugio, me dirigí de vuelta a mi departamento. La oscuridad de la ciudad me envolvía, y el frío mordía mi piel. Por primera vez en mucho tiempo, sentía una profunda soledad. Dejé esos pensamientos de lado y dejé el sobre en la mesa de la cocina.

Observé la pequeña mancha de sangre en mi brazo, donde Jake había limpiado mi herida.Su toque había sido suave, casi tierno. "No sé si puedo confiar en ti", pensé mientras mis dedos trazaban los bordes del sobre.

Antes de que pudiera abrirlo, un golpe en la puerta rompió el silencio y me sobresaltó. Mi cuerpo reaccionó instintivamente. ¿Jake había vuelto? ¿O era alguien más?

Saque esos pensamientos de mi mente y abrí la puerta con precaución. Frente a mí se encontraba un hombre alto, de complexión atlética y cabello oscuro. Sus ojos, sin embargo, eran lo más perturbador. Tenían un brillo astuto, como si todo lo que viera fuera una oportunidad para manipular.

— Perdón por la intrusión —dijo con una sonrisa amigable, aunque algo en su tono resultaba extraño—. Me llamo Dustin, Dustin Crane. He estado buscando a alguien como tú,______.

Lo primero que pensé fue: "Una de dos, o no debí meterme en esa app de citas o mi mejor amiga me consiguió otra cita". Pero la verdad, ninguna opción parecía plausible. ¿Cómo sabía mi nombre?

—¿Quién te ha enviado?—pregunté, manteniéndome firme, mientras mi mano se dirigía a mi bolsillo, donde guardaba mi arma.

Dustin sonrió, avanzando un paso dentro del umbral.

—Nadie me ha enviado. Investigo las mismas desapariciones que tú. Creo que podríamos trabajar juntos. Sé que no confías en la gente con facilidad, pero estoy aquí para ayudarte, para desenmascarar lo que está ocurriendo.

No bajé la guardia. Mis ojos lo evaluaban detenidamente. No parecía armado, pero había algo en su postura, en la forma en que medía cada una de sus palabras, que me hizo desconfiar.

—Estoy bien sola, gracias—respondí secamente.

—Lo sé, lo sé—dijo Dustin con una sonrisa encantadora que me puso los pelos de punta—. Pero piénsalo: las desapariciones, los secretos....necesitamos más que una sola persona. Tú y yo buscamos lo mismo.—Su tono se volvió más bajo, casi conspirador—. Y créeme, sé más de Jake Parker de lo que te imaginas.

El nombre de Jake resonó como un trueno en mi mente. ¿Era Dustin un aliado o solo una trampa más? Decidí no darle una respuesta inmediata.

—Déjame pensarlo— dije finalmente, cerrando la puerta antes de que él pudiera replicar.

Mientras tanto, a kilómetros de distancia, en un exclusivo club privado, Jake Parker se inclinaba sobre una mesa de billar, su atención aparentemente enfocada en una jugada. Pero en su mente, las piezas del juego que había creado comenzaban a encajar.

—¿De verdad crees que puedes seguir viéndola sin que lo note?—Una voz aguda rompió la calma.

Una mujer alta y delgada, con cabello largo y oscuro, se acercó. Sus tacones resonaron con fuerza mientras caminaba hacia Jake. Isabella, su novia. Aunque "novia" no era la palabra que describía completamente su relación. Isabella era más que una pareja celosa; era una mujer peligrosa por derecho propio, dispuesta a destruir a quien se interpusiera entre ella y Jake.

—Estás celosa, ¿verdad?—preguntó Jake con una sonrisa cínica, sin apartar la vista de la mesa.

—No es celos, Jake— respondió Isabella, acercándose peligrosamente—. Es advertencia. Sabes que no me gusta compartir, y esa pequeña detective está demasiado cerca de ti. ¿Qué es lo que ella tiene que yo no?

Jake levantó la mirada, sus ojos entrecerrados. Había jugado este juego antes, con Isabella, y sabía lo volátil que podía ser.

—No es lo que ella tiene—respondió él, su voz era tranquila, pero con una firmeza que no admitía discusión—. Es lo que ella puede descubrir.

Isabella lo observó en silencio durante unos segundos antes de estallar en una risa fría.

—Siempre tan calculador. Pero recuerda algo, Jake: si ella se convierte en un problema, no dudaré en deshacerme de ella. Sabes que no bromeo.

Jake la miró, sin decir una palabra. Su relación con Isabella siempre había sido peligrosa, una danza entre el poder y la posesión. Sabía que tendría que mantener a _____ fuera del alcance de la ira de Isabella, pero también sabía que eso solo aumentaba la tensión en su ya complicada vida.

—¿Por qué no vamos a mi casa, Isabella, y discutimos esto con más tranquilidad?—.Jake se acercó a su oído, causando esa sensación que solo él podía provocar en ella.

—Me parece bien, eso lo menos que puedes hacer por mí —respondió Isabella, con una sonrisa que mezclaba satisfacción y amenaza.

Jake sabía que las cosas se estaban complicando, y con la llegada de Dustin Crane a la vida de _____, el peligro se multiplicaba.


-----------------------------------------------------------------------------

Otro capítulo que les parece? No olviden votar y si quieren que siga subiendo más comenten se los agardeceria muchisisisismo jeje c:

Entre secretos y sombras - Nicholas Alexander Chávez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora