Entre secretos y sombras - Nicholas Alexander Chávez

Sombras en el Fuego Cruzado

Perspectiva de ______

El disparo resonó en mis oídos, y el caos en el bar me envolvió como una corriente imparable. La gente corría en todas direcciones, buscando refugio, mientras mis ojos se movían frenéticamente buscando a Jake entre la multitud.

—¡Jake! —grité, mi voz ahogada por el pánico.De repente, sentí una mano firme agarrar mi brazo, tirándome hacia un rincón oscuro. Intenté resistirme, pero cuando me giré para ver quién me retenía, me encontré con los ojos fríos de Jeremy. Su expresión era indescifrable, y una oleada de confusión me golpeó.

—¿Qué estás haciendo? —le exigí, intentando zafarme de su agarre.

—Te estoy sacando de aquí antes de que te maten —respondió, con un tono gélido que no dejaba espacio para preguntas. Su mirada era dura, pero había algo más, algo que no podía leer del todo.

Aún así, me retorcía en su agarre. —¡Suéltame! Jake podría estar herido. Necesito encontrarlo.

Jeremy no se inmutó. —Jake puede cuidarse solo. Tú no. Si te quedas aquí, no vivirás para descubrir la verdad.

Sus palabras me detuvieron en seco. El miedo y la incertidumbre se apoderaron de mí. Jeremy parecía saber más de lo que dejaba entrever, y aunque mis instintos me gritaban que no confiara en él en este momento, su tono no dejaba espacio para el debate.

Me arrastró hacia la salida trasera del bar, empujándome con rapidez hacia el callejón oscuro. El sonido de otro disparo se escuchó a lo lejos, pero no sabía si venía de dentro o de algún lugar cercano.

—¿Por qué haces esto? —pregunté mientras nos alejábamos del bar. Mi corazón seguía latiendo a toda prisa, pero la sensación de estar al borde de un abismo era aún más intensa.

Jeremy me miró de reojo, sus labios tensos en una línea severa.

—Jake te está metiendo en algo que no entiendes. Crees que lo conoces, pero hay cosas de su pasado que preferirías no descubrir. —Su tono era una mezcla de advertencia y amenaza.

—¿Qué quieres decir con eso? —Lo enfrenté, intentando mantener la calma a pesar del torbellino de emociones que me embargaba.

Él se detuvo abruptamente, acercándose más a mí. Su rostro estaba tan cerca que pude ver la sombra de algo que se asemejaba al dolor en sus ojos.

—Hay muchas cosas que no sabes, _____. Y Jake no es el único con secretos. Yo también estoy metido en esto, más de lo que crees. —Su voz bajó un tono, como si confiara en mí un peligroso secreto.

La forma en que lo dijo me estremeció. Jeremy había sido una figura enigmática desde el principio, pero ahora estaba claro que jugaba un papel mucho más grande en todo esto de lo que había imaginado.

—Entonces, dime la verdad. ¿Estás en esto para ayudarme o para destruirme? —le pregunté, tratando de mantener mi voz firme.Jeremy sonrió, pero no fue una sonrisa cálida, sino una llena de misterio. —Quizás ambas cosas. Pero si quieres vivir para averiguarlo, harías bien en mantenerte cerca de mí.

Antes de que pudiera responder, un sonido de pisadas rápidas se acercó a nosotros. Giré la cabeza justo a tiempo para ver una figura familiar corriendo hacia nosotros. Era Jake, con el rostro endurecido y los ojos ardiendo de rabia.

—¡Suéltala, Jeremy! —gritó, su voz cargada de una furia contenida.

Jeremy no se movió, pero su expresión se volvió más sombría. Me soltó el brazo y dio un paso hacia atrás, levantando las manos en un gesto pacífico.

—Tranquilo, hermano. Solo intentaba protegerla —dijo con un tono despreocupado, pero su sonrisa sardónica delataba algo más.

Jake no le creyó ni por un segundo. Avanzó rápidamente hacia mí, poniéndose entre nosotros como un escudo.

—________, no le creas. Jeremy no está aquí para protegerte. Está metido en esto hasta el cuello, y si sigues cerca de él, terminarás peor de lo que ya estás —dijo, sus ojos oscuros clavados en los míos.

La confusión me envolvió de nuevo. ¿Quién estaba diciendo la verdad? ¿Jake o Jeremy? Ambos parecían estar jugando un juego peligroso, uno del que yo solo conocía una pequeña parte.

Jeremy soltó una risa suave y dio un paso hacia atrás, con las manos aún alzadas.

—¿De verdad, Jake? ¿Así es como juegas? Sabes tan bien como yo que estoy aquí para ayudar. Pero claro, tú siempre prefieres hacer todo por tu cuenta. —Su tono era burlón, casi desafiante.

Jake apretó los puños, claramente conteniéndose. —No te acerques más a ella.

Jeremy sonrió de nuevo y, con un último vistazo hacia mí, desapareció en las sombras.

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Hola ya estoy de regreso, por suerte mi laptop me la entregaron hoy, asi que les regalo este capítulo. Las quiero c: