Bajo las Sombras del Pasado

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Las bisagras oxidadas sonaron mientras Jake empujaba la puerta hacia el interior. El edificio estaba cubierto de polvo, y cada paso que daba hacía crujir el suelo. La oscuridad era espesa, apenas rota por la tenue luz que entraba por las ventanas rotas. El ambiente, cargado de humedad, hacía que el lugar pareciera una reliquia olvidada en el tiempo. 

Jake no dijo ni una sola palabra. Su silencio era inquietante, y mientras avanzábamos, pude ver algo en su mirada: era como una mezcla de concentración y vigilancia que no había notado antes. 

— ¿Qúe es este lugar? — pregunté, tratando de romper el silencio.

— Un sitio que muchos prefieren olvidar— respondió, Jake con una voz tranquila—. Aquí encontrarás lo que necesitas.... claro, si sabes dónde buscar. 

Sus palabras eran vagas, pero había algo en su tono que me hacía pensar que en este lugar habían má secretos de lo que él estaba dispuesto a revelar de inmediato. 

Después nos dirigimos a una habitación oculta en la parte de atrás del edificio. Al abrir la puerta, el aire se volvió aún más pesado. En el centro de la sala, había una mesa cubierta de documentos como si estuvieran regados unos de otros. Había expedientes, fotos y notas escritas a mano en desorden, como si alguien hubiera estaba en ese lugar y por algún motivo salió apresuradamente.

Me acerqué a la mesa, sintiendo un nudo en el estómago. Mis dedos temblaron ligeramente al tocar el primer expediente. Al abrirlo, me quedé helada, porque yo reconocía esos nombres. Eran personas que habían desaparecido, casos que yo musma había investigado, pero que nunca llegaron a solucionarse. 

— ¿Qué es esto? — murmuré, pasando las páginas frenéticamente. 

— Evidencia. Pistas.Llámalo como quieras —dijo Jake, cruzándose de brazos mientras me observaba—. No soy el único que sabe más de lo que dice.

Seguía revisando los archivos, y entonces lo vi: una foto antigua que casi se me cae de las manos, la imagene mostraba a Jake, pero mucho más joven, junto a uno de los hombre que estaban desaparecidos. Me quedé inmóvil, el corazón latiéndome en los oídos. 

— Jake, ¿qué significa esto?

Él se acercó lentamente. 

— Algunas verdades son demasiadas peligrosas, ______— susurró, su tono era ahora más serio—. Y no siempre conviene enfrentarlas todas de golpe.

Sus palabras parecían deslizarse entre la advertencia y el desafío. Era como si jugara con mi paciencia, manteniéndome en ese incómodo limbo entre la verdad y la mentira. 

Antes de que pudiera presionarlo más, un estruendo rompió el silencio. Alguien más estaba en el edificio.

Jake actuó al instante, tomando mi brazo y llevándome a las sombras, cubriéndome con su cuerpo mientras observábamos desde nuestro escondite. Lo que pude observar fueron a dos hombres armados y estaban buscando algo. Susurros apagados llegaban a nuestros oídos, pero era difícil entender de que hablaban.

—Esto es más grande de lo que pensabas, ______— susurró Jake, tan cerca de mí que su aliento rozó mi oído—. No se trata solo de las desapariciones. Hay alguien más que está moviendo las piezas en este juego. 

La tensión me envolvía como una nube. Esos hombres no estaban allí por casualidad. Todo esto estaba conectado, pero lo que no lograba entender es cómo. Jake por su parte, parecía saber más de lo que estaba dispuesto a contarme.

Tras unos minutos que parecieron eternos, logramos escabullirnos hacia una salida trasera. El aire frío de la noche golpeó mi rostro al salir, pero la adrenalina que sentía en ese momento no me dejaba sentirlo. No tardé en darme cuenta que me había herido durante la huida: una cortadura en el brazo, nada grave, pero suficiente para preocuparme.

Jake se detuvo, y sin decir nada, me llevó a un lugar cercano que parecía ser una especie de refugio, mientras me sentaba en una silla vieja, él busco algo para poder limpiar mi herida. Su toque fue inesperadamente suave, como si, por un instante, dejara de ser el hombre calculador que había conocido. 

— No pensé que te preocupareas por este tipo de cosas— dije, más como un intendo de aliviar la tensión que por saber que pensaba él.

— Hay muchas cosas que no sabes de mí. Detective— respondío, sonriendo de esa forma enigmática que tanto me irritaba, y al mismo tiempo, me atraía. Sabía que me decía de esa forma porque quería molestarme. 

— Porque tanta formalidad? Ya nos llevamos así—. No sé porque se lo dije tal vez estaba nerviosa su cercanía me pone así.

Él sólo se limitó a sonreir con mas picardía de la que me podía imaginar. La tensión entre nosotros era palpable, una mezcla de atracción y desconfianza que amenzaba con explotar en cualquier momento. Jake parecía disfrutar manteniéndome en ese equilibrio, jugando con mis emociones como un hábil manupulador.

Finalmente, tras curar mi herida, se levantó y me entregó un sobre. Lo miré con desconfianza, sintiendo que era una pieza clave en todo este rompecabezas.

—Dentro hay algo que podría necesitar— dijo, mirándome a los ojos—. Pero ten cuidado. Si lo abres, ya no habrá vuelta atrás. 

Su advertencia quedó suspendida en el aire. Sabía que había llegado el momento de tomar una decisión. Abrir ese sobre signficaba adentrarme aún más en el oscuro mundo de Jake Parker. ¿Estaba lista para eso?

Respire hondo y rompí el sello, dispuesta a enfrentar lo que fuera que el destino me tenía preparado. 


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Hasta aquí el capitulo de hoy no se si quieran que suba más seguido o un día en específico. Planeo subir un capitulo más a parte de este hoy mismo, no se que piensen? Espero les guste no olviden votar y si quieren comenten pleaseee jeje las quiero mucho. Cuídense. c:

Entre secretos y sombras - Nicholas Alexander Chávez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora