Verdades Ocultas

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Perspectiva de Jake

La adrenalina aún corría por mis venas mientras observaba cómo Jeremy se desvanecía en las sombras del callejón. Mis instintos me decían que no podía confiar en él, pero también sabía que la situación era más complicada de lo que parecía. ______ estaba en medio de esto, y cualquier cosa que le sucediera era inaceptable.

Me giré rápidamente hacia ella. Su rostro estaba pálido, y la confusión brillaba en sus ojos.

—¿Estás bien? —pregunté, acercándome a ella con un cuidado que no había mostrado antes.

Ella asintió, aunque sus labios temblaban ligeramente. —Sí, solo... estoy confundida, Jake. ¿Por qué está Jeremy aquí? ¿Qué está pasando realmente?

Mi pecho se apretó al ver su angustia. No podía decirle toda la verdad; no podía arrastrarla más a mi mundo oscuro. Pero tampoco podía dejarla en la ignorancia.

—Jeremy tiene sus propios intereses, ______. No todo lo que hace es por razones altruistas —respondí, manteniendo mi voz serena, aunque mi mente estaba en un torbellino.

Ella me miró, la chispa de determinación empezando a encenderse en su interior. —Necesito saber más. ¿Por qué siempre me ocultas cosas?

Suspiré, sintiéndome atrapado entre la verdad y el deseo de protegerla. —Porque no quiero que te involucres en esto. Hay peligros que no comprendes, y yo... yo no puedo permitir que te lastimen.

—¿Y qué pasa conmigo? —su voz se elevó un poco—. ¿Acaso no tengo derecho a saber a qué me enfrento? No puedo quedarme de brazos cruzados mientras tú lidias con todo.

Su desafío me golpeó. Había estado tan centrado en protegerla que no me había dado cuenta de que la estaba alejando.

—_______, esto no es un juego. La vida de muchas personas está en juego, y tú... tú podrías ser un blanco por lo que estoy haciendo. —Mi tono se tornó más grave, y el peso de mis secretos casi me aplastó.

Ella me miró con una mezcla de miedo y furia. —¿Te importa más tu secreto que mi seguridad?

Me sentí como un monstruo. Era cierto que había puesto mis demonios por encima de su bienestar. Pero no podía dejarla entrar en mi mundo, no así.

—No es tan simple —dije, luchando por encontrar las palabras adecuadas. Mi corazón latía con fuerza, consciente de que estaba en una cuerda floja—. Jeremy tiene conexiones que no comprendes. No puedes confiar en él.

Un silencio pesado cayó entre nosotros, cargado de emociones no expresadas. Finalmente, _____ respiró hondo, su mirada ablandándose un poco.

—Entonces, explícame. No quiero más mentiras. Quiero saber quién eres realmente.

La urgencia de su petición me obligó a enfrentar la verdad. Tenía que compartir al menos una parte de mí, algo que la ayudara a entender.

—Mi familia no es lo que parece. Hay cosas en mi pasado que han creado enemigos. Personas que no se detendrán ante nada para conseguir lo que quieren. Y tú... eres mi punto débil.

Ella frunció el ceño, su mente trabajando para procesar lo que le decía. —¿Y qué te hace pensar que no puedo manejarlo?

—Porque no quiero que lo manejes, ______. Quiero que estés a salvo. Y si eso significa mantenerte alejada de mí, lo haré.

La decepción brilló en sus ojos. —¿Así que solo vas a alejarte de mí? ¿Eso es lo que crees que es lo mejor?

La frustración creció en mí. —No es así. Quiero protegerte.

—No necesito ser protegida. Necesito ser parte de tu vida. —Sus palabras fueron como un golpe directo a mi pecho.

En ese momento, comprendí que no podía seguir huyendo. Quizás había llegado el momento de ser honesto, aunque el riesgo era inmenso. —Está bien. Te diré lo que puedo. Pero tienes que prometer que estarás a salvo, que no te involucrarás en esto.

Ella asintió, y sentí un ligero alivio. Quizás había un camino a seguir, uno en el que podía dejar entrar a _______, aunque con cuidado.

—Voy a ser directo. Mi familia está involucrada en cosas oscuras. He estado tratando de salir de esto, pero mis conexiones son peligrosas. Jeremy es un jugador en este juego, y no sé cuáles son sus verdaderas intenciones.

El horror se reflejó en su rostro, pero en lugar de retroceder, se acercó más. —No tengo miedo de ti, Jake. No tengo miedo de lo que somos.

Mis ojos se encontraron con los suyos, y por un instante, el caos del mundo exterior se desvaneció.

—¿Tú entiendes lo que significa esto? —pregunté, sintiendo que estaba cruzando una línea de no retorno.

—Sí. Y estoy dispuesta a correr el riesgo.

La intensidad de su mirada me paralizó. En ese instante, supe que no podía alejarme de ella, ni siquiera si quería. Antes de que pudiera pensar en las consecuencias, la atraje hacia mí, y nuestros labios se encontraron en un beso lleno de promesas y peligros.

—Quiero ser tuya Jake— me dijo, solo podía ver sus mejillas rojas y sus ojos llenos de pasión y lujuria.

Mis ojos brillaron de la excitación en ese momento. —¿Estás segura, que quieres hacerlo aquí?—Me moría por hacerlo con ella, pero no sabía si querría hacerlo aquí.

Entonces vi una faceta de ______ que jamás creí ver, se acercó a mi oído y dijo—Házmelo aquí y ahora Jake.

Esa fue la chispa que necesitaba para seguir. No me contuve, le bajé sus pantalones y ella los míos, la acorralé contra la pared, subí sus piernas a mis caderas y la penetre.

______ gemía y era como música para mis oídos—Si, así vamos Jake. Hazme tuya.

—Di que eres mía, muñeca.

—Soy tuya,Jake......solo tuya.

La miré a los ojos y solo podía ver la lujuria y excitación que ella también sentía, algo que solo yo podía hacerla sentir. Estar dentro de ella se sentía bastante bien.

Cuando estaba a punto de terminar, la miré y le dije —Ahora eres mía, muñeca y no te dejaré ir tan fácilmente.

El fuego cruzado de nuestras vidas se intensificó, y supe que estábamos en esto juntos, para bien o para mal.

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Hasta aquí, les regalo un capítulo más 🥰 espero tengan un lindo día las quiero 💕

Entre secretos y sombras - Nicholas Alexander Chávez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora