Novio posesivo y controlador

Capítulo 26.

Narra la escritora:
Logan se fue desesperado por su auto, al instituto donde ya se encontraban menos personas que cuando había llegado hace unos minutos y las había mirado salir. Uno que otro chico lo saludó, también algunas amigas y varias que estaban enamoradas de él porque era guapo, porque era popular, etcétera. Él fingía su sonrisa con todos ellos. Se largó a casa y llegando, Kendall y Dustin le llamaron.

- ¿Qué hay Dus? -Saluda sin muchos ánimos-
- Sueñas apagado Log -Responde-
- Fue culpa de la puta de América y _____ me volvió a rechazar cuando fui a buscarla al instituto -Dice serio, muerde por dentro su mejilla-
- Creo que tenemos que hablar sobre eso, no siempre vas a estar así por culpa de ellas Henderson
- Lo sé bro, pero no puedo sacarme a _____ de la cabeza
- Pues entonces acompáñanos a una fiesta que nos invitaron y te invitaron, grandísimo imbécil -Dice Kendall cuando le quita el teléfono a Dustin-
- A mí no me invitaron, estúpido -Responde Logan-
- Claro que sí, fíjate en tu cuenta de Facebook, hay un evento hoy y estás invitado, ¿hace mucho que no revisas tus redes sociales, verdad?
- Vale, Kendall, iré. Llegaré allí, ¿la dirección de la casa donde se hará la fiesta está en el mismo evento?
- Sí, de hecho, está por el instituto donde estudiábamos, por el parque. Te veremos allí a la hora que dice el evento, nos vemos whore 

Pasaron unas cuantas horas y Logan ya se había dado una refrescante ducha, se puso un jeans de mezclilla apretado con una camisa de botones color negra de manga larga y se veía p e r f e c t o. No tardó mucho en llegar a la casa de la persona que organizó la fiesta, ya habían unas doscientas personas aproximadamente, y no era problema porque la casa era inmensa. 

Divisó a Kendall con Dustin y otros amigos, ambos estaban tomando cerveza, todos vieron a Logan y lo saludaron con el típico saludo masculino. Luke le lanzó una cerveza y Logan la atrapó, la abrió y le dio un gran trago. Se sentía bien esto, y hoy disfrutaría sin que nadie le arruinara nada. 

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Narras tú: 

Leila y Anabelle me invitaron a una fiesta y les dije que no, que aún seguía castigada. Me dijeron  que le avisara a James y que James pidiera permiso a mi padre para que fuera con él, y así me dejaría. Pues obviamente James es la adoración de mi padre y Elena,  y mis hermanitos. Y eso hice. 

¿Quieren saber si me dieron permiso? ¡Claro que me dieron permiso! Hasta creo que mi padre y Elena lo aman más que a mí. James no ha tenido oportunidad de convivir mucho con mi madre, pero se lo he presentado y le ha parecido un buen chico, con el que debería salir.  

- Mi niña, espero que te diviertas -Dice tu padre cuando entra a tu cuarto, la puerta estaba entreabierta- 

- Lo haré papá -Sonríes al mirarte al espejo mientras te ponías un pendiente de oro- 

- Pero no significa que te quitaré el castigo, te faltan dos días -Bromea y ríes levemente- sólo bromeo, ya no estás castigada 

Mi papá y yo nos quedamos hablando unos minutos y en eso tocan el timbre, mi corazón comenzó a acelerarse porque desde la vez del beso con James, siempre que lo veo mis mejillas se tornan de un color carmesí que delatan que me siento nerviosa con su presencia, pero que me siento feliz cuando él está conmigo. Y creo que está comenzando a conquistarme poco a poco, lo está logrando.

Me saludó con un tierno beso en la mejilla y salimos de ahí después de despedirnos de mi padre y Elena. No tardamos mucho en llegar, puesto que la casa de mi padre queda más cerca del instituto y por allí se encontraba la casa en donde se organizó la fiesta. Bajamos del auto y caminamos a la casa tomados de la mano, la puerta estaba abierta. Nos recibió Grace, una compañera del instituto.