Capítulo 44.

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Narras tú:
Me seguía riendo, estaba sentada en mi tocador, Logan también reía a carcajadas. Fue algo estúpido. Era un momento tan romántico y lindo.
Pero después, se fue esa risa y volvimos a concentrarnos. Me miraba... De esa forma tan especial, esa mirada que toda chica desea, llena de mucho amor y deseo.
Se acercó a mí y me regaló un corto beso en los labios.
Me tomó de las caderas y me cargó. Enrollé mis piernas en su cintura y volvió a besarme. Cálida y lentamente. Me gustaba mucho Logan Henderson.
Hacía tanto tiempo. Por fin pude olvidar esos malos recuerdos... De cuando él me golpeaba o de cuando estaba ebrio y teníamos sexo así sin más, sólo era placer por parte de Logan pero yo no podía disfrutar porque era muy brusco, me lastimaba.

- En serio, no sabes cuánto te amo, _____...
- Logan... -Dijiste en un susurro pero él te calló con un beso-
- No digas nada... -Te acostó en la cama perfectamente tendida-
- Es que, yo también te amo

Él soltó una pequeña y tierna risita.
Se acercó a besar mi cuello mientras acariciaba una de mis piernas. Yo metí mis dedos a su castaño y precioso cabello. Olía un poco a alcohol y a cigarro, me gustaba. Porque no olía a cuando estaba ebrio y apestaba horrible.
Era algo sexy, muy muy sexy.

- _____... -Dijo mientras dejaba pequeños besitos en tu cuello-

Él sabía cómo hacerlo. Sabía cómo hacer sentir bien a una mujer.
Pasando los minutos, comenzaba a sentir esa sensación en mi entrepierna. Lo necesitaba. Pero él quería ir tranquilo, y estaba bien... Pero no podía controlarme en éste preciso momento.
Le quité la camisa y pude darme cuenta que se veía mejor que nunca. Logan iba tres veces a la semana al gimnasio y además había regresado a entrenar boxeo.
Esos brazos tan marcados, por Dios... Sus venas. Era algo que me gustaba mucho en él.

- Por favor, no seas tan lento -Pediste. Él volvió a soltar una pequeña risita-
- Créeme que es peor para mí

Y tenía razón. Su erección comenzaba a notarse más. Y sé que podía llegar a doler si no se liberaban.
Me dejó en ropa interior. Yo lo dejé sólo con sus jeans. Pero metí una mano...

- Esto le gusta a Logan -Ambos rieron un poco-

Comenzaba a notar que caían pequeñas gotitas de sudor de su frente. Nuestras respiraciones eran agitadas. Y le quité el jeans.

- _____, espera, aún no avientes mi jeans... -Lo tomó y lo miraste sin poder comprender-
- ¿Qué pasa? -Logan sacó un condón de su bolsillo-
- Necesitamos el condón, después, si seguimos... Será más difícil buscarlo y sé que voy a desesperarme
- Tienes razón

Me había quitado mi sostén. Sus ojos brillaban y... Me sonrió. Ésta vez era con algo de perversión. Y estaba bien... Pero podía sentirme un poco nerviosa. Realmente no sé por qué.

- Me gusta mucho todo tu cuerpo... -Dejó el condón en la mesa de noche y regreso su vista hacia ti- la forma en cómo se curvean tus caderas... -Pasó dos dedos y cerró los ojos, hizo una cara de placer- es algo que me excita. No sabes cómo me pones...

Y él no sabía como me ponía. Estaba tan mojada. Lo atraje y me bajó mis bragas.
Metió dos dedos a mi entrepierna...

- Logan... -Gemiste y cerraste los ojos-

Pasaron unos segundos, creo... Había perdido la noción.
Se puso el condón rápidamente. Entró en mí y comenzó a moverse...

- Logan... -Las respiraciones de ambos eran demasiado rápidas que creíste sé que el corazón se te iba a salir-

Y lo hicimos. Fue algo tan increíble. Me gustaba él.
Me gustaba ésta nueva etapa de nuestras vidas. Que ahora no fuera rudo y que hubieran momentos cómicos entre nosotros. Que ya no me sintiera avergonzada de mí.
Que no tuviera que ir al baño para poder volver a ponerme mi ropa.
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Narra Logan:
Nos habíamos quedado dormidos luego de una magnífica y estupenda noche.
Me desperté porque hacía un poco de aire que entraba a la ventana del cuarto de _____. Fui a cerrarla. Me puse mis bóxers y mis jeans.
Luego fui a ponerle la ropa interior de abajo a mi niña y también le puse una blusa de mangas cortas.
Tenía el sueño un poco pesado. Así que no se dio cuenta.
Me le quedé mirando.
Me agarró ese sentimiento... Esa nostalgia. La tenía conmigo, a mi lado. Y estaba consciente de que yo no merecía de ella. Las lágrimas no tardaron en salir.
Era una persona que no lloraba. Me hice muy sensible cuando pasó lo de nuestro bebé.
Fue cuando le di cuenta de que no estaba valorando a la mujer que siempre estuvo para mí. Y comencé a cambiar. Y en estos seis meses que llevo con ella, he llorado unas cuantas veces, para ser sincero.
Pero... Ahora que la veo, por Dios. Sólo veo la forma en la que duerme, abrazando una almohada, su cabello está un poco alborotado pero sigue siendo perfecto. Sus pestañas son tan largas y curveadas, toda ella es perfecta.
Besé su frente fui al baño por un pañuelo, para secarme las lágrimas.
La amaba tanto.

- De ahora en adelante, no volverás a lastimarla, ni la vas a hacer llorar -Se dijo Logan a sí mismo mientras se veía en el espejo- solamente cuando le pidas matrimonio

Bajé a la cocina para hacerle un té. Ya que el día de hoy, bueno... La madrugada de hoy, era un poco fría por el aire. Y pude darme cuenta que estaba rota, una de las divisiones de la ventana. Eran nueve. Y se había roto la de abajo.
Mañana le diría a _____ o a su mamá.
Terminé de hacerlo y salí de la cocina. En eso, prendieron las luces de la sala. Era Zaphira, la madre de _____ junto con su pareja.

- ¿Qué estás haciendo aquí? -Preguntó tu madre- ¿Y qué haces sin camisa?

Por Dios, Zaphira. Como si no supieras lo que es coger.

- Hola, Zaphira -Saluda a tu madre- Buenas noches señor -Saluda a tu padrastro-
- Buenas noches Logan -Le devuelve el saludo-
- Vine a hacerle un té, ya que está haciendo algo de frío
- Pues parece que tú no tienes frío -Dijo Zaphira-

A veces Zaphira me sacaba de mis casillas y la aguantaba por el simple hecho de ser la madre de _____ y porque estaba embarazada y era muy bipolar. Y sé que ella ya me aceptaba, que me casi amenazó cuando regresé con ella.
Pero a veces le gusta mucho joderme.

- Por el mismo aire que hace, se rompió una parte de la ventana de la cocina -Dijo Logan para olvidar el incómodo momento de que estaba semidesnudo-
- A ver... ¿Cuál? -Entró ella junto con su pareja-

Los dejé a los dos y subí a la habitación. Desperté a _____ con delicadeza y le dije que se pudiera la pijama porque en cualquier momento entraría su madre, ya que ya había llegado a casa. Y le dejé el té en la mesita de noche. Ella me sonrió.
Su sonrisa... No tiene precio. Es la mejor de todas. La que me hace feliz.

- ¿Te quedarás en casa? -Preguntaste mientras bebías el té. Él te miró algo incómodo-
- No quiero problemas con tu madre... -Se rascó la cabeza-
- Déjala, está loca. Por favor, quédate. ¿Sí? -Suplicaste e hiciste pucheros-

Sonreí. Me gustaba mucho _____. Creo que no me cansaré de decirlo nunca. Ella es tan tierna. Tan dulce...

- No voy a negarme. Me encanta estar contigo, nena -Se sienta en el borde de la cama y te da un beso en la frente-
- Me haces tan feliz Logan Henderson...

Narra tú:
Amaba cada detalle que tenía conmigo. Como por ejemplo que me trajo el té calientito.
O como cuando hace unas semanas no podía hacer unos ejercicios de una materia que tenía que ver con matemáticas y me ayudó. Y la vez que fuimos a una fiesta, hace dos meses y medio, traía tacones, pero ésta vez me pasé y eran un poco más altos de los que acostumbro a usar. Y a la mitad de la fiesta, se quitó sus vans y me los dio, y él se quedó descalzo.
No quiero separarme de Logan, nunca más.
En serio que lo amo.

Novio posesivo y controladorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora