La vida Después del instituto (Kiyotaka x Suzune)

CAPITULO 3 : Compartiendo la noticia

Habían pasado seis meses desde que Suzune y Kiyotaka descubrieron que esperaban su primer hijo.

Los meses habían pasado volando en un torbellino de preparativos, citas con el médico y conversaciones nocturnas sobre el futuro.

El vientre de Suzune no había dejado de crecer, un pequeño pero innegable bulto que simbolizaba la nueva vida que crecía en su interior.

La pareja se había asentado en una nueva rutina, que giraba en torno a su hijo nonato y a la vida que estaban a punto de traer al mundo.

Pero a pesar de toda la emoción y la expectación, había una cosa que aún tenían que decir a sus familias y amigos

No es que no quisieran compartir la noticia, simplemente querían guardársela para sí mismos durante un poco más de tiempo, para saborear el secreto y la intimidad de este nuevo capítulo de sus vidas.

Pero ahora, con Suzune de seis meses, sabían que había llegado el momento de dar la noticia a las personas que les importaban.

Era una fresca mañana de otoño cuando Suzune decidió contárselo a su familia.

Sentía que el bebé daba patadas con más frecuencia y la realidad de su creciente familia empezaba a calar más hondo.

Kiyotaka no había hecho más que apoyarla, siempre a su lado, y ella sabía que había llegado el momento.

Se sentaron juntas a la mesa de la cocina, con la luz de la mañana entrando por las ventanas mientras se preparaban para hacer la llamada.

La mano de Suzune descansaba sobre su vientre, con el pulgar acariciando suavemente la tela del vestido mientras respiraba hondo.

Kiyotaka, sentado a su lado, le dedicó una sonrisa tranquilizadora.

"¿Preparada?"

preguntó en voz baja, con la mano cubriendo la suya.

Suzune asintió, aunque el corazón le latía con fuerza en el pecho.

"Sí"

respondió, con voz firme pero llena de emoción.

"Ya es hora".

Cogió el teléfono y marcó el número de sus padres. El teléfono sonó dos veces antes de que la voz de su madre, cálida y familiar, entrara por el altavoz.

"¡Suzune! Qué alegría saber de ti. ¿Cómo has estado, cariño?"

le preguntó su madre, con su voz llena de la preocupación y el cariño habituales.

"Me he portado bien, mamá"

respondió Suzune, mirando a Kiyotaka, que le hizo un gesto de ánimo con la cabeza.

"En realidad, hay algo que tengo que decirte. Algo importante".

Hubo una breve pausa al otro lado de la línea, y Suzune casi pudo sentir la expectación de su madre.

"¿Qué pasa, Suzune? ¿Va todo bien?"

Suzune volvió a respirar hondo y apretó la mano alrededor de la de Kiyotaka.

"Todo va bien, mamá. De hecho, más que bien. Kiyotaka y yo... estamos esperando un bebé".

Hubo un momento de silencio, y Suzune casi podía imaginarse la reacción de su madre, una mezcla de sorpresa, alegría e incredulidad.