Entre Olas [Minwon/Meanie]

20

Día siguiente

Desperté. Al recordar las cosas que pasaron ayer comencé a entrar en ansiedad y mi corazón casi se sale de mi pecho. Respire profundo 3 veces hasta que pude calmarme. No dormí nada de bien, me desperté toda la noche a cada minuto esperando en caso de que Mingyu volviera. Miko ya estaba despierto, aun maullando como si algo le molestara.

Levanté un poco la cortina, todos se habían ido excepto el camión de Noticias KR, había un hombre recostado de ella mirando a mi casa. Supongo que nunca podré salir...

Volví a buscar mi collar, en las gavetas, el baño, bajo la cama.. ¿tanta mala suerte debo tener para no encontrarlo?

Bajé a la cocina y abrí la nevera, para ser honesto hace tiempo no bebo, tal vez desde que Min esta aquí. Hoy... sentía ganas de beber, agarré aquella botella de cristal y luego de abrirla la comencé a beber como si fuera la bebida más refrescante del mundo.

Miko me siguió, aun maullaba.

— ¿Que te pasa, Miko?... -comenzó a raspar su plato-

Abrí la nevera nuevamente para buscar pescado crudo, lo serví en su plato hasta que se desbordó. Luego de servir su desayuno me puse la capucha y salí. En cuanto cerré la puerta escuché los pasos del hombre de la camioneta acercase a mi.

— ¿Podría hacerle unas preguntas? -dijo sacando una pequeña libreta-

— No estoy de humor, lo siento. -tomé un poco de cerveza-

— Será rápido..

— ¿No entiende lo que es no?... -respiré profundo- Si sigue molestando llamaré a la policía por interrumpir mi propiedad privada

— Si llama a la policía será peor...

Lo miré algo disgustado y tomé un suspiro. Lo ignoré y seguí mi camino a la playa sentándome frente an ella.

Abrí otra botella de cerveza y comencé a beberla sin despegar mi mirada del mar, esperando alguna de señal de Mingyu...

Mis ojos se llenaban de agua, sentía mis mejillas calientes por el alcohol. El reportero estaba al lado mío esperando lo mismo que yo.

No puedo dejar que lo descubra...

— Váyase...

— Me ire si responde algunas preguntas. Ayer todos los vieron junto a una criatura del mar. ¿Usted también es uno de ellos? -dijo preparando su lápiz para escribir-

— No sé de qué habla.

— Le pagaremos todo lo que quiera si nos habla del otro mundo.

Me levanté y tiré la botella.

— Le dije que no haré nada. . .

Volví a entrar a la casa percatándome que había hormigas en el plato de Miko. En ningún momento me di cuenta que le serví comida de más.

Tiré su comida a la basura y lave su plato. Le puse algunos snacks y le serví agua.

— Lo siento, Miko -acaricié su lomo-

Tomé otra cerveza de la nevera y me tiré a la cama, no quería hacer nada, solo quería estar en mi habitación esperando por Mingyu.

Si no vuelve... ¿significa que me odia porque el mundo humano lo descubrió?

Tanto alcohol en mi cuerpo comenzó hacerme efecto, me sentía mareado, sentía calor y al final solo me quedé dormido.

No se por cuánto tiempo dormí, me desperté ya que escuché la puerta de mi cuarto abrirse. ¿Mingyu volvió? , quería levantarme pero sentía mi cabeza que quería explotar y veía algo borroso.