capítulo 16

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Joong despertó atrapado en el casi asfixiante abrazo de Dunk, quien dormía demasiado relajado como para atreverse a despertarlo un domingo por la mañana.

— Dunk, necesito un poco de aire. — terminó diciendo al sentir que el otro presionaba sus costillas.

— son mis besos. — murmuró el más bajo, babeando un poco. — no me los quites, mala persona.

— me falta aire, no hablo de tus besos. — si pudiera respirar, habría reído.

— ¿te faltan mis besos? — Dunk secó sus babas contra su camiseta, mirándolo a la cara algo adormecido. — ¿besos tan temprano?

Joong inspiró profundamente al sentir su caja torácica con el espacio suficiente para expandirse.

— necesitaba aire, Dunk.

— ¿desperté porque necesitabas oxígeno fluyendo por tus pulmones? — Dunk lo miró como si fuese un pésimo ser humano.

— sí. — contestó, riendo al verlo darle la espalda.

— pues, respira en tu lado de la cama. — bostezó.

— intentaré no volver a perturbar su descanso, majestad. — se burló un poco.

— gracias, vecino. — habló ignorando su sarcasmo, cubriendo más su cuerpo con las sábanas. — eres muy considerado.

— de nada. — lo abrazó como el más bajo antes lo estaba haciendo.

— ahora, — volvió a bostezar Dunk, tirando de su brazo para abrazarse más a si mismo. — sigamos durmiendo, por favor.

— 🏢 —

miraba atentamente desde su balcón, hasta el de Joong. su guapo vecino le tenía que haber mentido.

— no pueden ser los metros que él dijo. — murmuró Dunk.

— ¿cómo dices? — Joong apareció sosteniendo dos tazas.

— el plano que conseguiste debe ser falso. — lo acusó, volteando a verlo. — dudo que sean cinco metros los que nos separan.

— no puede ser. — suspiró el moreno. — Dunk, ya hablamos esto. si intentas pasar-.

— puedo pasar por tu balcón. — lo interrumpió, dejando la taza que acababa de recibir en la mesita que Joong tenía ahí afuera. — mis pies alcanzan en ese borde. — señaló. — puedo pasar caminando.

— Dunk, no. — lo regañó.

— Joong, sí. — rodó los ojos, sujetándose a la barandilla. — mira. — intentó levantar una pierna, pero el más alto lo sujetó por la cintura, alejándolo de ahí por completo. — Archen, sabes que se puede pasar.

— no, Natachai. — Joong le habló con total seriedad, obligándolo a entrar a la habitación. — no tienes dónde sujetarte, el viento te haría caer. no sobrevives a una caída de diecisiete pisos.

— pues probaré mi hipótesis de mi balcón al tuyo. — insistió, caminando fuera de la habitación. — ya verás que sí puedo sujetarme.

— ¿sujetarte de qué? — Joong se interpuso entre él y la puerta. — ¿de tu obstinación?

— de la pared. — aquello era obvio.

— ¿sabes que la pared es lisa? — el más alto no lo dejó abrir la puerta.

— te mostraré que tengo razón ya sea hoy, o mañana. — Dunk lo apuntó con su dedo índice. — espera, y verás.

— lo único que veré será el servicio forense retirar tu cuerpo. — Joong lo abrazó por la cintura. — a cambio de un beso, ¿prometes no intentarlo?

¿Puedo pasar por tu balcón? | JoongDunkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora