capítulo 24

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Dunk miraba su brazo, aliviado de que ya hubiera desaparecido el hematoma que se formó por la punción que le hicieron para suministrarle el medicamento.

— no se caerá tu brazo, si eso es lo que te preocupa. — el comentario de Fourth lo hizo rodar los ojos.

— es más probable que eso te suceda a ti, que a mí. — lo molestó de vuelta, retomando su anterior tarea, que era terminar de editar las últimas fotografías que tomó.

Fourth rió, dándole la bienvenida a la clienta que tenía sesión con él a esa hora, dejándolo a solas.

cuando terminó de editar, envió inmediatamente el material, coincidiendo justo con el sonido de la campana de la puerta.

— buenas tardes. — saludó, sin quitar la mirada de la pantalla. — ¿en qué puedo ayudarle?

— quisiera saber si tiene tiempo libre para un almuerzo. — la voz de Joong lo hizo sonreír ampliamente.

Dunk dió la vuelta al mesón, para pasar sus brazos sobre los hombros del más alto, atrayéndolo a él para hacer uso de su pase libre a sus besos.

— ¿es ese un sí? — le preguntó el moreno.

— sí. no tengo clientes hasta después de la cinco. — informó, encendiéndose una ampolleta en su mente. — pero debo organizar mi estudio antes de poder salir.

— ¿te parece bien que te ayude? — se ofreció el más alto, derritiendo su corazón ante la pureza de sus pensamientos, y el desconocimiento de sus intenciones.

— te lo agradecería. — apuntó hacia el pasillo. — la habitación de la derecha es en donde trabajo, Fourth está en la del fondo con una clienta.

— iré en silencio. — prometió, dirigiéndose a donde indicó.

con prisa, corrió a la puerta y dió vuelta el letrero a "cerrado". — Nattawat, espero que te demores mucho con tu sesión, para no tener que responder a tu pregunta de porqué cerré antes.

se dirigió a su estudio, cerrando la puerta tras él, dándose cuenta que sí, era una hiena, y Joong un adorable suricato, que lo miraba a la espera de indicaciones para poder ayudarlo.

— ¿en qué puedo ayudarte? — le preguntó el moreno.

— en la sesión me pidieron un sombrero de vaquero para el cliente, — señaló una puerta ubicada al fondo. — ahí está toda la utilería, pero no sé dónde quedó guardado.

— busquémoslo. — le sonrió, dirigiéndose a la habitación.

necesitaba el lugar más apartado, para dar vida a su tentadora idea.

— ¿utilizas un sofá para las fotos? — Joong apuntó a uno de tres cuerpo, de color negro.

— no, es donde en ocasiones vengo a dormir. — admitió. — las fotografías con más de una persona generalmente las tomo con ellos sentados en sillas.

Joong asintió, comenzando a revisar las cajas alrededor, dando inmediatamente con el sombrero. — aquí tienes. — le sonrió, dejándolo en su mano.

— gracias. — le devolvió la sonrisa, colocándose el sobrero. — me presento, soy el cliente. — apoyó su mano en el pecho del otro, empujándolo con lentitud hasta que se sentó en medio del sofá. — vengo a una sesión erótica, — se acomodó a horcajadas sobre su regazo. — quiero representar a un vaquero, que monta a una adorable vaca.

el más alto abrió los ojos, con una expresión de asombro. — no deberíamos ser imprudentes, Dunk. Fourth está con una clienta, si nos descubren, podrían darle una mala publicidad al estudio por la inmoralidad de quién atiende.

¿Puedo pasar por tu balcón? | JoongDunkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora