capítulo 5

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Dunk apretó la almohada entre sus brazos con fuerza, disfrutando de lo cálida que era. tras acomodar su cabeza en ella, la escuchó quejarse.

¿por qué su almohada se movía como si fuese el pecho de alguien respirando?

la respuesta no le importó a Dunk, porque volvió a dormirse profundamente.

— Dunk. — lo llamó una agradable voz, que le parecía bastante familiar. — despierta, Dunk.

— ¿desde cuándo las almohadas se quejan tanto? — murmuró, abrazándola más.

— me estás apretando mucho, Dunk. — se quejó Joong. — al principio pude seguir durmiendo, pero ahora casi me estás dejando sin aire.

Dunk lo soltó con suavidad, pero mantuvo su cabeza en el pecho del otro, mientras pensaba en que nunca hubo almohada.

había dormido así.

— gracias. — Joong respiró profundamente. — ¿estás cómodo?

— lo estoy, gracias por preguntar, vecino. — bostezó Dunk, abriendo un ojo. — ¿tú estás cómodo?

— ahora que puedo respirar con normalidad, sí. — rió Joong. — ¿vas a volver a tu lado de la cama, o seguirás en esta posición?

— ¿acabas de cederme un lado de tu cama? — Dunk no dejaba escapar ninguna oportunidad que se le presentara. — si es una opción real, quiero quedarme así, y volver a dormir.

Joong volvió a reír, lo cual hacía que su pecho se moviera. — adelante. aunque primero quisiera saber cómo llegaste hasta acá. yo te dejé envuelto con una manta, al otro lado.

Dunk se encogió de hombros, volviendo a cerrar su ojo. — pensé que me estaba acomodando en una almohada.

— ¿me confundiste con una almohada?

el más bajo bostezó, volviendo a estrechar al otro entre sus brazos. — me desoriento por la zona horaria.

quizás una hora después, Dunk abrió los ojos asustado, casi imitando una escena de película en que la protagonista no recuerda con quién pasó la noche.

solo que Dunk sí recordaba con quién durmió, y dónde estaba.

en la habitación de Joong, aún con su cabeza sobre su pecho.

— finalmente despiertas. — Joong no lo miraba con molestia una vez que volvió a su lado de la cama. — tienes una facilidad para dormir envidiable.

Dunk rió, para luego sonrojarse por la vergüenza al ver la camiseta de pijama del otro. — no puede ser, te dejé babeado.

Joong soltó una carcajada. — babeas bastante mientras duermes.

— lo siento por eso. — sonrió tímidamente.

— pensé que eras respirador oral, pero al colocar un dedo bajo tu nariz, comprobé que respiras nasalmente. — comentó Joong, haciéndolo fruncir el ceño. — en palabras no médicas, no sé la causa.

— ¿soy un caso complicado, doctor? — bromeó. — gracias por dejarme dormir contigo como mi almohada, vecino.

— no hay de qué. — contestó, sentándose en la cama. — tu compañía fue agradable.

Dunk se sentó también, mirando al otro, quien lucía apenado. — puedo ser tu compañero de cama cuando quieras.

el moreno volteó a verlo rápidamente, casi dislocándose el cuello. — ¿c-cómo?

— ¿no se le dice así cuando dos personas duermen juntas en la misma cama? — preguntó Dunk, actuando lo más sorprendido que pudo.

— no. — Joong sonrió con evidente nerviosismo. — los compañeros de cama son personas que tienen relaciones sexuales de mutuo acuerdo sin un compromiso afectivo de por medio.

¿Puedo pasar por tu balcón? | JoongDunkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora