Dunk abrió un ojo, encontrándose con que Joong dormía plácidamente, a pesar de que lo estaba abrazando como acostumbraba a hacerlo cada noche.
lo estrechó un poco más entre sus brazos, pero el moreno seguía durmiendo tranquilo. lo apretó otro poco, observándolo fruncir el ceño.
— ¿despertaste eligiendo el camino de la violencia, pequeño pulpo? — Joong suspiró, cuando lo estrechó con más fuerza la tercera vez.
— te veías muy cómodo durmiendo, cuando yo ya no tengo sueño. — se quejó.
Joong rió, mientras él lo sacudía suavemente por los hombros para despertarlo.
— buenos días. — lo saludó el moreno, cuando quitó las sábanas para acomodarse a horcajadas sobre él. — ¿vienes a cobrar tus besos matutinos?
Dunk colocó sus mejores ojos de inocencia, antes de hablar. — sí, quiero mis besitos de buenos días.
los besos fueron lentos, hasta que Dunk llevó sus manos a las mejillas del otro, para atrapar los labios del más alto en un contacto más profundo.
cuando sintió las manos de Joong en su cintura, lo tomó como un permiso para introducir su lengua, sonriendo internamente al ser correspondido.
— este no es el tipo de beso que me das todos los días, Dunk. — Joong respiraba algo agitado.
— vecino, ¿no has oído que es bueno salir de la rutina? — sonrió, volviendo a besarlo.
Dunk amaba su pase libre a esos besos. le encantaba que Joong correspondiera a pesar de su timidez.
sus labios fueron dejando un camino de húmedos besos por el cuello del más alto, cambiando por completo la dinámica de aquella mañana.
volvió a besar su dulce boca, apoderándose hasta del último de sus besos. jugaba con la lengua del otro, produciendo que la saliva escapara por la comisura de sus labios, y que el sonido de sus labios chocando fuese algo obsceno.
— Dunk, — el moreno lo alejó suavemente, intentando regular su respiración. — d-debemos desayunar.
aquello lo hizo morir de ternura.
— lamento haber sido así de desconsiderado, comiéndote a ti. — sonrió, volviendo a besarlo. — ¿te apetece desayunar en una cafetería? — Joong asintió. — iré a arreglarme a mi departamento para que salgamos.
— 🏢 —
— dale un respiro al pobrecito. — lo regañó Fourth, concentrado en editar desde su computador. — ni siquiera lo dejas despertar, y ya estás encima suyo.
Dunk rió. — él ya estaba completamente despierto, no lo hagas sonar como si yo fuese una especie de depredador.
— es exactamente lo que eres, un depredador. — Fourth lo apuntó, acusador. — tú eres una fea hiena acosadora, y Joong un pobre suricato indefenso.
— gracias por la analogía, le diré a mi guapo vecino que veamos "el rey león". — suspiró, revisando su agenda. — no tengo cita hasta las 3 de la tarde, ¿y tú?
— estoy libre hasta las 5, ¿por qué? — el más bajo volvió a concentrarse en la pantalla.
— podríamos ir a almorzar a un restaurante, en lugar de encargar comida. — Dunk comenzó a pensar en voz alta. — ¿qué te parece ir a comer ramen?
Fourth asintió. — después de editar esto.
— llevaremos cuchara y tenedor para ti. — avisó. — no quiero que te piques un ojo intentando comer con los palillos.
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¿Puedo pasar por tu balcón? | JoongDunk
FanficDunk sufre un imprevisto una noche, no tiene ni las llaves de su departamento, ni su celular. el elevador tampoco funciona, a pesar de haberlo utilizado unos minutos atrás, y no quiere bajar por las escaleras tantos pisos. como si su suerte mejorara...