Prólogo

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Ralph Stetson era el hombre que todos querían conocer y al mismo tiempo, el hombre que pocos lograban entender. Con su tez morena, ojos oscuros como la medianoche y un físico esculpido por años de disciplina, no era de extrañar que hubiera sido nombrado uno de los solteros más codiciados de Oklahoma. Pero, a pesar de su increíble atractivo y su éxito como CEO de la legendaria empresa de sombreros Stetson, había algo que mantenía a todos a distancia: un profundo y arraigado miedo al compromiso. Nadie sabía exactamente por qué, pero Ralph había hecho de su aversión al matrimonio una norma inquebrantable. Para él, el amor y el compromiso eran riesgos que no estaba dispuesto a tomar.

Lo que nadie conocía, ni siquiera sus amigos más cercanos, era que Ralph estaba al borde de descubrir algo que lo llenaba de terror, algo que prefería mantener enterrado en silencio. Para el mundo exterior, era el hombre que lo tenía todo: riqueza, poder y libertad. Pero por dentro, se debatía con una sombra que temía más que su propio miedo al compromiso, una verdad que mantenía cuidadosamente oculta, asegurándose de que nadie la descubriera, ni siquiera su mejor amiga, la persona que lo conocía mejor que nadie.

Y luego estaba Juliett.

Juliett siempre había sido diferente. Con su piel blanca como el papel y sus ojos heterocromáticos, uno color café y el otro verde, y su cabello blanco como la nieve, su belleza era única, casi etérea. Era una doctora talentosa, dedicada a su trabajo con una pasión implacable, tanto que el amor siempre parecía quedar en segundo plano. A lo largo de los años, Ralph y Juliett habían construido una relación de confianza y camaradería, pero siempre bajo la estricta etiqueta de la amistad. Ninguno había cruzado esa línea, ni siquiera lo habían considerado.

Hasta que la madre de Ralph comenzó a presionarlo para que sentara cabeza.

Las expectativas familiares y la presión social lo estaban sofocando. Su madre, una mujer implacable en su deseo de ver a su hijo formalizar su vida, no cesaba de recordarle la importancia del matrimonio y de encontrar una esposa. Ralph, agotado por las constantes insinuaciones y convencido de que nunca podría abrir su corazón verdaderamente, ideó una solución desesperada. Si el matrimonio era inevitable para silenciar a su madre, entonces al menos lo haría a su manera, bajo sus propios términos.

Juliett era la única persona en la que confiaba lo suficiente para proponer lo impensable.

Un día, Ralph apareció en su vida con una propuesta que cambiaría todo: le pidió que aceptara casarse con él, un contrato matrimonial diseñado para calmar las ansias de su madre y liberarlo de la presión. Para Ralph, era una solución perfecta. No habría emociones involucradas, solo un acuerdo entre dos amigos. Pero para Juliett, la petición fue un shock. Habían sido amigos toda la vida, y ahora, de repente, se enfrentaba a la posibilidad de un matrimonio que, aunque fingido, podría complicar todo.

Lo que Ralph no anticipaba era que este simple contrato podría abrir la puerta a emociones que ni él ni Juliett estaban preparados para enfrentar. Lo que comenzó como una simple firma en un papel se transformó en una danza peligrosa entre el deseo, el miedo y el amor. Ninguno de los dos estaba preparado para lo que ese contrato traería consigo: el despertar de emociones reprimidas, el desvelo de secretos y, quizá, la oportunidad de enfrentar las sombras que habían estado persiguiéndolos.

Y así, bajo las cláusulas de un contrato, lo que parecía ser solo un acuerdo por conveniencia, pronto se convertiría en una historia de amor que ni siquiera ellos habían imaginado.

Porque en el silencio de la pasión, se escondía más de lo que ninguno de ellos había imaginado. 

Silencio de la PasiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora