Silencio de la Pasión

Capítulo 42

Ralph

Tristemente llegamos al hospital, después de dar vueltas y vueltas por la ciudad intentando prolongar el tiempo. Estacioné frente a la entrada principal, sabiendo que ya iba tarde para mi reunión y no podía retrasarla más.

Juliett, siempre serena, me dedicó una sonrisa mientras se limpiaba con sus toallitas húmedas su manos y su cara. Sin dañarse el maquillaje. Se inclinó hacia mí. Nos despedimos con un suave beso, pero esta vez, a mí me pareció distinto, como si llevara el peso de un adiós.

"Te amo", dijo ella con dulzura, rozando mi mejilla antes de abrir la puerta.

"Te amo Amor, que tengas buen día", respondí sintiendo un extraño nudo en el pecho mientras la observaba bajar del auto con esa elegancia que siempre me cautivaba.

"Nos vemos en la noche", añadió Juliett antes de cerrar la puerta, pero no pudo evitar quedarme mirándola hasta que desapareció por las puertas del hospital, con una inquietud que no podía explicar.

No me tomó mucho tiempo conducir por la calle directamente hacia mi oficina.

"Con todo respeto, Sr. Stetson, nos gustaría la cooperación de su hermano en esto. Hemos tenido varias reuniones en las últimas dos semanas y es una pena no verlo uniéndose a nosotros", dice uno de los miembros de la junta directiva, dejándome suspirar profundamente; sabiendo que Andrés en realidad no está en ninguna parte de Oklahoma, lo cual es realmente una pena.

Apoyo ambas palmas en el escritorio mientras me inclino hacia adelante, toda la atención en mí. "Hay ciertos asuntos no discutidos. No me malinterprete, señor Choi, pero simplemente no soy la niñera de mi hermano y ciertamente no sé dónde se encuentra", digo antes de mirar alrededor de la sala para verlos intercambiando miradas.

"Sigue siendo el director financiero de la empresa, ¿no es así? Sería bueno verlo desempeñar su papel en lugar de estar completamente ausente debido a 'ciertos asuntos no discutidos' y, por favor, no me malinterprete, Sr. Stetson. Simplemente quiero lo mejor para esta empresa como uno de los directores de la junta", responde, mirándome directamente mientras aprieto la mandíbula antes de curvar mis labios en una pequeña sonrisa. "Todavía necesitamos discutir los detalles financieros", añade.

Me pongo de pie, mostrando una postura perfecta antes de meter ambas manos en los bolsillos de mi pantalón. "Por el momento... los detalles financieros pueden discutirse conmigo", respondo.

"¿Volverá en algún momento?", pregunta alguien más, haciéndome girar para mirarlo.

En el fondo, entiendo su preocupación por Andrés, su ausencia, pero desde que se enteró del embarazo de Sofia, mantuvo distancia. Ni siquiera Irina sabe donde está y me preocupa más, sabiendo que en realidad no se encuentra por ningún lado; el asunto de Sofia puede ser un gran problema, pero Andrés podría incluso culparse a sí mismo por lo que sucedió.

Él se preocupa mucho por Sofia, más de lo que yo podría preocuparme por ella. Están más cerca, guardan los secretos del otro y definitivamente no dicen mentiras. Entiendo completamente como le afecto, pero al mismo tiempo, está exagerando.

"Como dije... no soy el niñero de mi hermano. Si eso es todo, fin de la discusión", respondo antes de recoger mi abrigo de mi asiento y dirigirme fuera de la sala de reuniones con Otto siguiéndome.

Ambos entramos en el ascensor con mi mente totalmente ocupada en Andrés, queriendo saber su paradero e incluso su bienestar. Sin embargo, es un adulto y seguramente puede cuidarse muy bien de sí mismo, pero está preocupando a los demás a su alrededor. De nuevo, no se iría por mucho tiempo; no estaría fuera por más de dos o tres semanas como máximo, no quería que Elena cuestionara sobre su desaparición.