Silencio de la Pasión

Capítulo 1

Narrador

Hace 20 años...

Juliett se sienta tranquilamente en el asiento trasero del auto, jugando con sus pequeños dedos mientras espera a que su madre aparezca del edificio de oficinas que su padre posee, pero ha esperado durante los últimos treinta y cinco minutos, su madre aún no ha aparecido. Ella sabe lo apegada que está a su trabajo.

Justo cuando estaba a punto de suspirar, vio una figura familiar: su madre, una mujer de cabello castaño oscuro y ojos verde esmeralda, caminando hacia el auto. Juliett sonrió al verla, y su madre entró en el coche con una expresión de disculpa en el rostro.

"Lo siento, Juliett. ¿Me perdonas?" dice su madre, haciendo que ella asienta con la cabeza. Aunque sólo tiene seis años, ella entiende bastante que el trabajo de sus padres venía primero. Ha escuchado suficientes excusas.

De hecho, Juliett tiene un corazón tierno, conocido por su chofer de la familia, Emet. Ella se encariña fácilmente de alguien y los perdona como un rayo de luz tan pronto como buscan el perdón... es por lo que Emet la aprecia.

"¿Directo al jardín de infancia, señora?" pregunta Emet, mirando a través del espejo retrovisor mientras sus manos sujetan firmemente el volante.

Emet, el chofer, quien había trabajado con la familia desde que salió de la escuela secundaria.

Es de la misma edad que el padre de Juliett, si no es un par de años mayor. Aunque no tiene muchos años de diferencia, Emet tiene una arruga visible cerca de los ojos y en el centro de su frente, haciéndolo lucir más viejo de lo que debería verse, de alguna manera.

"Sí, Emet." Responde la madre, aplicando otra capa de lápiz labial rojo antes de cerrar el compacto y guardarlo dentro de su bolso de cuero.

Juliett observa a su madre, observando la forma en que se sienta con gracia y compostura, definiéndose como una mujer. Su cabello castaño oscuro se enrosca hermosamente sobre sus hombros, haciéndola lucir profesional pero casual al mismo tiempo. Incluso como alguien que pasa más tiempo en la oficina que en casa, nunca ha pedido un descanso ni se ha quejado.

"¿Emocionada, cariño? Conocerás gente nueva y harás amigos" dice, volteando a mirar a Juliett y notando que ella ha estado jugando con la goma para el cabello en su mano. Siempre la lleva a cualquier lugar ya que es conocida como su goma "favorita" para el cabello, algo no fácilmente logrado.

"¿Y si me odian? ¿Y si no hago nuevos amigos? Me mirarán raro." pregunta Juliett, su voz es suficientemente alta para ser escuchada pero bastante baja si su madre estuviera más lejos.

Su madre toma su mano, sujetándola como una señal de apoyo antes de sonreírle. "Juliett, cariño, eres la niña más maravillosa del mundo. Eres inteligente, tienes una belleza única, y tienes un talento especial. Solo nos falta trabajar en lo divertida que puedes ser" ambas se ríen, felices de que su madre esté aumentando su nivel de confianza para que haga nuevos amigos.

El auto se detiene, Emet se gira para mirarlas con una sonrisa en cuanto sus ojos se posan en ella. Luego, Juliett y su madre salen del auto mientras caminando hacia la entrada del jardín de infancia, tomadas de la mano.

"Hola, debes de ser la Sra. Koda" una mujer comienza a acercarse hacia ellos mientras están paradas en medio. "Soy la Sra. Patiño. Es un placer finalmente conocerte," continúa diciendo mientras la madre de Juliett estrecha su mano, dejando a Juliett parada con una leve sonrisa.

"Igualmente, Sra. Patiño." La madre de Juliett asegura.

La mujer conocida como la Sra. Patiño se voltea para mirar a Juliett, sus ojos cafés brillan con diversión. "Debes de ser Juliett" dice agachándose a la altura de Juliett. "Hay un par de niños que también se están registrando hoy, Juliett... ¿por qué no te unes a ellos en el patio de recreo?" se gira para señalar el patio de recreo que se puede ver desde adentro a través de la ventana de vidrio.

Los ojos de Juliett se encuentran con los de su madre mientras asiente, "Adelante, Juliett. Haz amigos" dice su madre, haciendo que ella camine directamente hacia el patio de recreo después de mirar dos veces a su madre que está hablando con la Sra. Patiño.

Tan pronto como Juliett sale al patio de recreo, se encuentra con un par de niños jugando cerca del arenero mientras otro niño juega solo cerca de los toboganes. Juliett frunce el ceño al darse cuenta de que solo hay niños aquí en el patio de recreo... dirige su mirada hacia los columpios, agarrándose fuertemente de los lados mientras se sube.

El columpio empieza a moverse de un lado a otro mientras ella mira hacia el cielo azul, atraída por él. Sus manos aflojan el agarre de los lados antes de que sus labios se curven en una pequeña sonrisa, disfrutando del canto de los pájaros en las ramas.

"Estás en mi columpio" dice un niño y antes de que ella pueda reaccionar, termina cayendo al suelo mientras intenta sostenerse para no golpearse la cara. Ambos de sus ojos vagan para mirar a la figura detrás de ella viendo a un niño con cabello oscuro ligeramente ondulado y ojos color negro como la oscuridad mirándola devuelta con un leve ceño fruncido entre sus cejas.

"¡Ralph Alexander Stetson!" una mujer desconocida se acerca hacia el patio de recreo con los ojos abiertos mientras se dirige apresuradamente hacia ellos. Sujeta el brazo de Ralph mientras mira a Juliett sorprendida por su apariencia, "¿Qué hiciste?" le pregunta a su hijo, quien acaba de rodar los ojos, sin preocuparse lo más mínimo.

"Ella estaba en mi columpio" responde Ralph, cruzando rápidamente los brazos.

La mujer se acerca a Juliett, sus ojos muestran preocupación antes de bajar la mirada hacia la sangre en su rodilla. Sus ojos se abren al mirar a su hijo. "No debes actuar así con ninguna chica, Ralph. ¿Qué te dije...?" justo cuando iba a hablar, Ralph la interrumpe.

"Es muy poco caballeroso lastimar a una chica y también es irrespetuoso lastimar a cualquiera sin motivo, pero nunca lastimes a una chica" suspira, aburriéndose de decir lo mismo más de una vez.

"¿Juliett?" los ojos de Juliett vagan hacia su madre que los mira a los tres con sorpresa antes de acercarse hacia ellos. Ella ve la raspadura en la rodilla de Juliett, "¿Qué pasó?" pregunta, preocupada.

Así, Juliett se sienta sola en un salón de clases, sus ojos vagando alrededor de la habitación y hacia su rodilla que ha sido vendada con una curita. Frunce el ceño al escuchar a su madre hablar sobre cómo se lastimó sin motivo.

"Ahora mismo" alguien dice antes de que la puerta se cierre de nuevo, todo queda inmediatamente en silencio.

En segundos, Ralph aparece cerca de la puerta, haciendo que Juliett lo mire, viendo que está jugando con la punta de sus dedos, pero sus ojos están mirándola. Luego, se sienta frente a ella. "Hola" dice.

"Hola..." dice Juliett lentamente.

Juliett y Ralph se miran el uno al otro con una expresión inexpresiva, pero como niños, no sienten nada más que atracción hacia la belleza del otro.

"Lo siento, por empujarte del columpio" dice él y Juliett mira hacia la puerta, viendo que su madre está parada allí con la madre de Ralph, también mirando. Ella sostiene sus propios dedos pequeños debajo de la mesa antes de mirar a Ralph nuevamente, quién parece estar pensando en algo más antes de ofrecerle su mano, "¿Amigos?" pregunta.

Como bien sabe Emet, Juliett siempre será la que perdone. Ha sido criada con buenos modales y siempre lo seguirá, "Amigos," dice ella estrechando manos.

"¿Por qué tus ojos son de diferente color? Son realmente bonitos" dice Ralph mientras inclina su cabeza hacia un lado, lo que hace que Juliett sonría.

"Los tuyos también", responde Juliett y ambos comienzan a hablar de otras cosas en las que Juliett se siente cómoda rápidamente. Nunca se ha sentido así antes, especialmente con alguien que la había empujado del columpio, pero por alguna razón, siente que serán amigos por mucho tiempo.

Las madres de ambos los miran con una sonrisa en sus rostros mientras se conocen. Ninguno de ellos sabía que, desde ese día marcaría el inicio de una amistad que duraría toda la vida, un viaje único que los uniría para siempre.