Familia.

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Dentro de unas semanas sería el primer día de clases de HyunWoo y todos en casa estaban emocionados. HyunWoo tiene todo lo que un niño necesita para ser feliz en esta vida, un padre amoroso, abuelos consentidores, unos tíos protectores y muchas personas más que lo amaban con locura.

Ese niño de ojos claros, hermosos hoyuelos y sonrisa de conejo tenía la fortuna de tener un hogar donde el amor era la base de todo.
Los abuelos Han pasaban por él todos los fines de semana para hacer algo divertido, Felix y Changbin eran sus tíos favoritos, los que siempre tenían algo gracioso que contarle. Al pequeño le gustaba mucho escuchar historias de las travesuras que los niños más grandes que él le hacían a su tío Lix en el salón de clases.
Ah sí, su tío era maestro de artes en la misma escuela que su padre, tenían que verlo, era el segundo profesor más guapo de todo el colegio, obviamente el primero era su papá.

Changbin y Felix pronto se casarían y Woonie estaba feliz por eso, le gustaba cuando ellos lo llevaban juntos al parque. Él sabía que algunas personas se burlaban de sus tíos por ser dos hombres que se querían pero a HyunWoo poco le importaba eso; tenía una familia diferente a otras, una familia no convencional y eso le gustaba porque en las familias convencionales pasaban cosas raras, de esas que casi siempre terminan lastimando a los más pequeños. Así que él se sentía afortunado de tener una familia diferente y llena de amor, algo que algunas familias de esas que llaman "normales" no tienen.

Era la hora de la cena, Changbin y el tío Lix estaban preparando la mesa mientras Woonie se divertía con su perro.

- Tu padre llegará pronto soldado, así que ve a lavarte las manos antes de sentarte en la mesa, ya casi estará la comida - al pequeño le gustaba jugar a los soldados con Felix y fantasear que estaba en servicio. Para el rubio, era un honor complacerlo.

- ¡Como diga comandante! - llevando su mano hasta la cabeza, haciendo ese saludo militar que tanto le gustaba para luego correr a los brazos de Lix envolviendolo en un pequeño abrazo - Eres el mejor tío de juegos - dándole una mirada que derretía de amor al rubio.

- ¿Así que solo tú tío Felix es bueno en los juegos? - cuestionó Changbin haciéndole algunas cosquillas - Me habías dicho que yo era el mejor que jugaba a las escondidas y ahora resulta que este - señalando a Lix - es el mejor tío de juegos. ¡Me has lastimado justo aquí! - tocando su corazón.

Woonie se bajó de los brazos de Felix y se detuvo frente a ambos con su mirada llena de amor.

- Los dos son el mejor dúo de juegos, aunque tú eres un poco lento tío Bin - corriendo lo más rápido que pudo escaleras arriba para lavarse las manos mientras su tío lo perseguía.

Estaba secando sus manos cuando escuchó que la puerta de entrada se abrió, lo que quería decir que su padre por fin estaba de regreso en casa.
Bajándose de la pequeña banqueta que tiene en el lavabo, corrió escaleras abajo lanzándose sin pensarlo en los brazos de su padre.

- ¡¡¡Llegaste, llegaste!!! - gritando muy emocionado, escondiendo su cara en el cuello de Jisung.

- Sí conejito, ya estoy aquí, por fin estoy en casa con lo mejor que tiene mi vida - dándole muchos besos en el hombro a Woo que aún seguía con su cara hundida en el cuello de su padre y los brazos alrededor del cuello de este como si fuera un koala.

- La comida ya está lista, llegaste en buen momento Sung, siéntate, debes estar cansado. No entiendo por qué sales tan tarde - frunciendo el ceño.

- Tuve una reunión con los padres de uno de mis estudiantes, eso hizo que me demorara más de lo normal. Gracias por cuidar de Woonie, sé que tú también sales cansado de trabajar, aún así pasaste a recogerlo en la guardería - puso a Woo en el piso.

- Somos familia, ¿lo olvidas? - mirando al par con mucho amor.

- No Lixie, jamás lo haría - sonriendole.

- No entiendo porque Felix va a casarse conmigo si te ve a ti como si fueras el amor de su vida, yo salgo sobrando - levantando una ceja.

- ¿Bromeas? Aún recuerdo cuando lloraba por ti todo borracho en el antiguo apartamento, fueron los días más dificiles de mi vida - sacó una carcajada al recordar - "Sung, el idiota de Changbin no me quiere, no sé qué más hacer para que me haga caso. ¡No me quiere, no me quiere!" - simulando estar borracho y llorando así como lo hacía Felix en aquel entonces.

- Ya cállate Han, no es necesario que me recuerdes esa etapa tan vergonzosa de mi vida, juro que cada vez que la recuerdo me dan ganas de dejarlo - dándole una mirada fulminante a Changbin - No entiendo que más quería, que más muestras de amor necesitaba para darse cuenta que me moría de amor por él - le aventó una de las fresas que había puesto en el plato de ensaladas.

Han y Changbin no paraban de reír al recordar todas las cosas que Felix fue capaz de hacer para conquistarlo.

- Tío Bin, ¿acaso a ti no te gustaba el tío Felix? - ya había escuchado esa historia muchas veces pero le gustaba ver la cara de Changbin iluminarse cuando respondía esa pregunta.

- Lo adoraba, realmente me gustó desde el primer día. No podría imaginar mi vida al lado de alguien que no fuera tu tío Lix - sus ojos brillaban mientras miraban al hombre con el que pronto se casaría.

Se sentaron a comer como lo hacían casi todos los días, hablaban y hacían planes a futuro. Woo ya había terminado pero seguía sentado en la mesa viendo a su familia reír y divertirse con la compañía de cada uno. Se sentía feliz, si los tenía a ellos, ¿qué más podía pedir?

De pronto se escuchó el timbre de la puerta principal y todos se vieron entre si.
Era tarde, ¿quién podría estar tocando el timbre a esas horas?

- ¿Esperas alguna visita? - colocando sus manos en la mesa.

- No, ninguna - respondió con tranquilidad.

- Iré a abrir - levantandose de la mesa, acariciando el pelo de Woo al pasar tras él en su camino hacía la puerta.
- ¡Son tus padres! Woo, ven a recibir a los abuelos - Felix abrió la puerta y de inmediato hizo una pequeña reverencia.

Para los señores Han, Felix y Changbin eran como otro par de hijos, esos que no tuvieron y que la vida les había regalado.

- Hola cariño, me alegra verte - la señora Han no dudo en abrazarlo tan pronto lo vió.
- Y tú, ¿estás bien? - caminando hasta a Changbin, abrazandolo de igual forma.

- Si mamá Han - haciendo una reverencia a ambos luego del abrazo.

- Papá, mamá, ¿qué hacen aquí a esta hora? -levantándose de la mesa, caminando hasta la sala de estar donde se habían detenido sus padres junto a Felix.

- Estábamos cerca y quise detenerme un momento a preguntarte si puedo llevarme a Woo conmigo. Mañana iremos de compras y quiero que me acompañe. Sé que pronto empezará en la escuela por eso hay algunas cosas que quiero comprarle. Además, así no tendría que ir a la guardería y Felix podrá irse a descansar. Planear una boda y cuidar de ustedes tres debe ser desgastante para él -- mirándolo con mucho cariño.

-- No me molesta hacer esas cosas por ellos, ustedes son todo lo que tengo.

-- Lo sé cariño, me alegra que mi hijo, haya coincidido con personas como ustedes -- volviendo su mirada a Jisung -- Entonces, ¿me dejarás llevar a HyunWoo conmigo está noche?

- ¿ Puedo papito, puedo, puedo? - mientras saltaba de felicidad al lado de su abuelo.

- Claro que puedes conejito, ve a recoger algo de ropa - desordenandole el cabello a su hijo mientras ambos reían.

Pequeño Mago《MINSUNG / CHANGLIX》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora