𝐃𝐢𝐬𝐭𝐚𝐧𝐜𝐞 𝐁𝐞𝐭𝐰𝐞𝐞𝐧 𝐓𝐰𝐨 ; 𝑬𝒏𝒛𝒖𝒍𝒊𝒂𝒏

chapter nine

Valentin sintió como alguien se le apoyaba a su costado, sentado en el sillón que estaba al costado del tele, más alejado de los demás, un olor a durazno muy leve se colo por su nariz.

- Te hermano te quiere mucho

El comentario fue de la nada, como intentando asegurar algo de lo que él no se sentía inseguro.

Giró su rostro para mirar a Paulo.

- ¿Por qué lo decis? - preguntó con una genuina curiosidad

- Hoy se enojo cuando se olvidó de ir a buscarte - respondió con un tono que dejaba ver su divetsion

Valentín bufó, ya hasta se había olvidado por qué estaba tan enojado con su hermano. ¿Cómo no estarlo si el estúpido lo había dejado esperando afuera de la escuela con lluvia? Tuvo que pasar su papá a buscarlo.

Y obvio que le agradecía! Pero Leandro tiene un auto y se había comprometido en buscarlo.

- No me hagas acordar ‐ rodó los ojos - Estaba con vos entonces - murmuró

- Si pero te juro que yo no tengo la culpa - negó con la cabeza rápidamente, riendo

Siempre tan risueño.

Valentin mostró una leve sonrisa ante esto.

A Paulo lo conocían desde chicos, bueno mejor dicho, Leandro se crio con Paulo. Eran los mejores amigos, iban juntos a todos lados y se defendían mutuamente. Algo que Valentín nunca iba admitir pero de lo que siempre se sintió un poco celoso, nunca nadie lo quiso conocer así. Claro que los dos más grandes eran conscientes pero por más que intentarán integrarlo, no había caso, a Valen no le gustaba sentirse así de metido. Y menos ahora con la tensión que había.

- De chiquito no te caía bien - río Paulo mirando en un punto fijo, como recordando algo.

Valen frunció ligeramente el ceño, intentando recordar.

- Te enojadas cuando me iba con Lea. Me acuerdo que una vez me agarraste de los pelos

Al omega más chico se le erizo la piel y se puso como un tomate de rojo,  en serio que no se acordaba de eso.

- ¿Perdón? - preguntó más en chiste que en serio con un eje de burla

Ambos rieron y continuaron mirando al frente, con la mirada fija en la misma persona, como esperando que alguno continúe con la charla.

— No me acuerdo de eso —dijo Valentín, haciendo un gesto de incredulidad.

—Obvio que sí. Eras un enano celoso —se burló Paulo—. ¡Pero eras re tierno!

Valentín negó con la cabeza, sintiéndose un poco avergonzado.

—¿Tierno? No me hagas reír —respondió, con una media sonrisa.