𝐃𝐢𝐬𝐭𝐚𝐧𝐜𝐞 𝐁𝐞𝐭𝐰𝐞𝐞𝐧 𝐓𝐰𝐨 ; 𝑬𝒏𝒛𝒖𝒍𝒊𝒂𝒏

chapter three

Las casas de ambos padres eran diferentes, Julián vivía en su antigua casa llena de recuerdos. Grande, con ventanas que dejaban que entrara el sol en la mañana, habitaciones para cada uno de los niños, una oficina, una amplia cocina y un living con un gran tele para poder ver todos los partidos o películas que quisieran.

Sabiendo esto se preguntarán ¿Entonces porque los niños prefeían el apartamento de Enzo?

Bueno, a comparación de la casa de Julián, su apartamento era moderno y si bien no contaba de tantas instalaciones, los niños dentro de ese lugar pareciera que no tenían reglas, hacían lo que querían

Leandro especialmente, el cual solía invitar a su grupo de amigos con el permiso de su padre.

Claro que no invitaba a cualquiera, solo a su grupo de amigosdelsde pequeños; licha, nahu, cuti y el ahora nuevo, Agus.

Enzo era como el papá copado del viaje de egresados, siempre apoyando las locuras de los menores, lo que les hacía sentirse más comprendidos y libres para expresarse. Además, el ambiente moderno y relajao de su apartamento les proporcionaba un espacio donde podían ser ellos mismos sin sentirse juzgados.

A medida que los niños crecían, comenzaban a cuestionar las diferencias entre los hogares de sus padres y a reflexionar sobre qué tipo de ambiente preferían para ellos mismos en el futuro. Estas reflexiones podían generar conflictos internos y externos, así como también abrir nuevas oportunidades para la comunicción y el crecimiento personal dentro de la familia.

Por ejemplo, Valentín demostraba una actitud rebelde frente a su madre, pero a pesar de aquello, prefiere su casa, llena de recuerdos. Amaba que de vez en cuando en ciertos lugares todavía había aromas juntos de sus padres, que su madre le de un beso antes de dormir, los tontos chistes de este y la comida casera.

Por otro lado, Leandro tenía confianza suficiente con su padre para poder pasar noches hablando con el, sabiendo que este lo entendía. El alfa menor amaba su autonomía. No tener que pedir permiso para todo y vivir a pleno su adolescencia.

Finalizando con Luca, que amaba sus dos hogares, amaba cuando su madre lo llenaba de caricias, pero también cuando su padre lo corría por toda casa llenandola de carcajadas inocentes. Le gustaba cuando su madre le leía un cuento antes de dormir, pero también cuando veía películas con su padre.