chapter ten

145 27 9
                                    

En la casa finalmente habian quedado Leandro, Julian, Enzo, Valentin, Luca y Paulo.

Se encontraban cenando lo que Enzo y Julian hicieron (Julian lo hizo solo y Enzo solo se dedicaba a robar comida y molestarlo) que eran fideos con salsa, algo rápido y rico. Además de ser la comida favorita del omega menor.

— Te gusta mucho, ¿no? — Agustín pregunto con una sonrisa

Claramente no tenía intención de hacer sentir mal o incomodo al omega, seria estúpido sabiendo que todas las personas de ahí lo matarían, incluido el alfita más pequeño que no dejaba de verlo con recelo cuando siquiera miraba a uno de los omegas, ¡hasta a Paulo, por dios!

Todos en la mesa giraron la cabeza hacia donde estaba Valentin, con medio tenedor en la boca y un fideo medio salido, una imagen muy tierna a su parecer.

—  Si— contestó seco y volvió a lo que estaba haciendo finalizando rápidamente su plato — Provecho — e impulso la mesa para adelante para poder salir se su asiento y retirarse

Todos miraron a Agustín que solo suspiro algo decepcionado, el realmente quería llevarse bien con el colorado, lo necesitaba.

Todos en la mesa estaban algo callados e incómodos, Agustín quería pedir perdón por eso.

— Tranquilo, él siempre es así — Julian justifico mirándolo con cariño

Notaba que el alfa realmente estaba poniendo de su parte.

Inesperadamente un gruñido resonó, o más bien un gruñidito porque habría sido proveniente de Luca.

Todos miraron al niño, que mostraba sus pequeños dientes, falatandole uno de los  de adelante.

— ¿Luca por que haces eso? — Julian lo miró bastante enojado

El otro no bajo su mirada de Agustín.

— ¡Incómodo a Valen! — soltó formando un puchero

— No le gruñimos a nuestros invitados Luca — miró enojado a su hijo Julian

— ¡Pero mamá! — resongo

— Pero nada nene — negó con su cabeza — En esta casa no se gruñe

— Pero-

— Pero nada Luca

El pequeño lloro al escuchar la voz de su papá alfa, Enzo lo miraba serio.

— Sí tu mamá te dice que no es no, y punto, no es tanta historia — habló firme

El alfita se largo a llorar fuertemente y salió corriendo a su habitación.

— ¡Papás malos! — piso fuerte las escaleras

— Soy re malo viste — se burló con una sonrisa Enzo

El niño frenó y se dio la vuelta, preparo sus pulmones de aire y soltó:
— Por eso prefiero a Alexis como papá, él si quiere a mamá — — Yyyy me lleva a tomar helado después de la escuela

y se fue.

Toda la mesa quedó en silencio, Julian y Enzo com los ojos abiertos, y este último apretando los cubiertos con algo más de fuerza.

Paulo miró a Leandro en busca de una respuesta, pero este parecía muy concentrado sonriéndole a su celular, lo que lo hizo fruncir el ceño.

Si el estaba ahí y Agustín también ¿Con quien se supone que estaba hablando tanto?

— Permiso — se levantó de la mesa — Estaba riquísimo Juli y Enzo, gracias por invitarme, voy a ver que onda Valen — sonrió forzado

— Espera Pau — tiro de su brazo cuando esté paso por su lado

Paulo se detuvo por un momento, y su mirada se cruzó con la de Leandro, pero no dijo nada, solo esperó a que su compañero dijera algo más.

— Dijimos que íbamos a hablar ¿te acordas?

Paulo se detuvo por un momento, y su mirada se cruzó con la de Leandro, pero no dijo nada, solo esperó a que su compañero dijera algo más.

Sonrió nervioso Leandro, el brazo lo Corrió con fuerza el omega.

— Hablemos por el celular mejor. Capaz así me das más bola. — habló bajo para que solo el alfa lo escuchara

Aunque claramente todos leyeron el ambiente entre ellos.

Paulo, claramente molesto por lo ocurrido y aún procesando todo lo que había visto entre Leandro y él, no dijo nada más. Simplemente, levantó la mirada hacia Leandro, quien se acercó un paso más, esperando que al menos se quedara para hablar.

Pero Paulo no estaba dispuesto a ceder. Sin una palabra más, se dio la vuelta y comenzó a caminar rápidamente hacia las escaleras. Los demás miraron en silencio.

— Paulo, espera — llamó Leandro, un poco frustrado, pero Paulo no se detuvo. Con paso firme y algo brusco, subió las escaleras, y la puerta de la habitación de Valentín se cerró de golpe detrás de él.

Leandro se quedó unos segundos en silencio, observando la escalera, y luego se giró hacia Agustín. Intentó parecer relajado, pero se le notaba el nerviosismo en el rostro.

— ¿Quieres subir? — preguntó Leandro, invitando a Agustín a acompañarlo.

Sabía que, después de lo que había pasado con Paulo, necesitaba algo de compañía, y tal vez la oportunidad de hablar de otra cosa para despejarse.

Agustín, algo sorprendido por la invitación pero sin querer quedarse atrás en un ambiente tan tenso, asintió con una ligera sonrisa.

— Sí, claro. — Riquísimo todo. Perdón por causarles problemas con Luca, nunca fue mi intención

Y sin más, ambos comenzaron a subir las escaleras. A medida que subían, el sonido de sus pasos fue el único ruido que rompía el silencio en la casa.

Abajo, Enzo y Julián continuaban en la cocina, intentando hacer que la cena se sintiera lo más normal posible, aunque no lo era en absoluto.



Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: 2 days ago ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

𝐃𝐢𝐬𝐭𝐚𝐧𝐜𝐞 𝐁𝐞𝐭𝐰𝐞𝐞𝐧 𝐓𝐰𝐨 ; 𝑬𝒏𝒛𝒖𝒍𝒊𝒂𝒏 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora