32. No mereces volver

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Alessia Bouffart

He huido en cuanto no soporte su mirada encima de mí.

¡Adrien vio que estoy embarazada!.

Yo no sé cómo sentirme en realidad, tengo miedo. En cuanto vi que estaba su vista clavada en mi estómago los recuerdos azotaron mi mente una y otra vez hasta que lo único que pensé fue en huir.

Lo que también noté fue que no se mostró sorprendido.

Ahí recuerdo que dejé todo en su lugar, no moví nada en cuando salí de su departamento. El cuadro que hice lo dejé en la antigua habitación que ocupaba, la prueba de embarazo también.

¿Por eso ha venido hasta acá?, él realmente ha venido porque ya lo sabía.

¿Me quitará a mis bebés?, no lo dejaré son míos.

Nosotros seguimos casados, el contrato decía que le daría a mi hijo que tuviera con Adrien pero ahora sé que no solo se trata de un bebé sino de dos.

No tiene que saber que son dos, no dejaré que me los quite. En cuanto me vio traté de esconderme en Dante, me fue imposible. Si intenta arrebatarme a mis bebés pelearé por ellos.

Adrien seguro que ya tiene a su hija con Odette, que más quiere...

Que me deje a mí en paz, yo solo quiero una vida tranquila de aquí en adelante. No soportaré más dolor, ya sufrí con la casi pérdida de mis nenes.

Me recargo en la pared de la oficina de Alessandro, ellos se quedaron con él. Ojalá logren que se vaya, no quiero verlo, me duele verlo.

Me he contenido de llorar, debo de ser fuerte.

—Nadie los lastimará, primero tendrá que pasar encima de mí —acarició mi estómago—. Ni siquiera su mismo padre.

Nadie me los arrancará, no.

Les he dejado la bronca a los demás, no estoy lista para verlo, no estoy lista para nada.

Pensé que ya todo iba a ir bien, que ya no entraría en mi vida después de que saco de la suya.

Cuándo ha dicho "he venido a verte" lo sentí en lo más profundo de mi ser. ¿Por qué dijo eso?, se supone que nunca sintió nada por mí, ni siquiera lástima.

Solo mando a su mejor amiga para que me sacara de ahí, solo me ignoró y dejó que llorara en un rincón de su sofá e hizo como si yo no existiera.

Su desplante, su silencio, su hostilidad y frialdad fueron lo que más me lastimaron, ese día horas atrás todo estaba excelente. Me había hecho el amor hasta el cansancio y todo lo demás que me dijo.

¿Se atreverá a quitarme a mis bebés?, para que los querrá si ya tiene un heredero, una hija, lo que necesitaba ya lo tiene en sus brazos con la mujer que seguro si desea de mil formas.

Estuvo con Odette por gusto, se acostó con ella porque le atraía físicamente y no sé si sentimental también pero del físico al sentimiento puede existir solo un paso.

Por mí no había nada solo una necesidad, yo solo era un objetivo y algo fácil de usar y manipular. Yo fui una tonta al dejarme embaucar por sus palabras lindas, solo me endulzó el oído y yo caí rendida ante él.

Adrien fue un tipo que me utilizó como se le dio su gana para después deshacerse de mí.

No soy un juguete, no soy algo desechable y no soy nada de eso. Soy un ser humano que siente, que le duele cuando la lastiman.

Ahora quiero que se largue de mi vida.

—¿Alessia? —la voz de la mamá de Gio hace que levante mi rostro.

El heredero Bouffart Donde viven las historias. Descúbrelo ahora