Alessia Bouffart
Regresamos de la luna de miel a París. Temí un poco por llegar aquí y que acabara todo lo que vivimos en Finlandia. Fue todo lo contrario.
Mi pecho se infló de felicidad cuando Adrien me dije que esto iba enserio que ya no quería un contrato de por medio. Anularlo, eso ya es lo de menos.
No puedo creer que esto vaya enserio, estoy feliz por que paso a ser algo que no tenía sentido a ser real y verdadero.
Estoy al lado del cuerpo de mi esposo, he despertado más temprano que él. Ya no dormimos separados, desde que llegamos no pise ni una vez la habitación que ocupaba para dormir, a excepto para ir por mi ropa y moverla de lugar.
Ahora tengo un lugar en su armario, al lado de su ropa está la mía. En el baño está mi cepillo de dientes al lado del suyo y así muchas cosas más.
Han pasado algunos días desde que llegamos, se siente tan bien despertar a su lado.
El reloj de la mesita marca las cinco de la mañana, es muy temprano aún, Adrien se levanta a las cinco y media para ir al gym, regresa a las a las siete y media horas.
Me he aprendido su horario de rutina, es fácil y no es como si tuviera mucho que hacer.Hoy Scarlett me prometió llevarme a un museo, estoy muy emocionada también me dijo que me presentaría a alguien que está de pasada por aquí parece que no es de por aquí cerca.
Los brazos de mi esposo me rodean con tanto cariño, su pelo rubio tapa su cara mientras la esconde en mi pecho, puedo sentir su respiración ligera y cálida.
Mi corazón late sin medida. Hay un sentimiento que no sabría cómo explicarlo ni siquiera con la pintura.
Acaricio su suave pelo, paso mis dedos con cuidado entre ese rubio y dorado claro que posee, aunque cuando sale de la ducha se le suele oscurecer volviéndose como un rubio oscuro.
Lleva en su rostro una barba de hace unos días, suele rasurarse casi siempre para mantenerlo sin el, pero esta vez dejó crecer un poco, sin duda así de igual forma se ve lindo.
Adrien tiene un aire sexy, además que me atrae a él de una forma tan especial.
Hay unas leves venas que resaltan en su pecho un poco más arriba dando un aspecto aún más sexy de lo que ya es, ni hablar esos brazos que también tienen unas venas que resaltan. Tiene unos pómulos bien definidos, quiero acariciar su abdomen bien trabajado.
Esos cuadritos que tiene en el estómago tienen la pinta de ser una tableta de chocolate.
Tomo su rostro en mis dedos para trazar esa nariz, esos pómulos, tocar sus cejas, observo con cuidado sus pestañas espesas. Grabo su rostro en mi mente.
Desde que llegué he querido plasmar el rostro de Adrien en un cuadro. Quiero pintarlo, quiero tener un retrato de él, quiero admirar esa belleza que tiene, que me tiene de alguna manera enamorada.
Enamorada es una palabra con mucho significado, me gusta como es conmigo, como trata de que yo esté bien y esos gruñidos que a veces suelta cuando algo no le gusta —eso sucede cada vez que están Dom y Scarlett aquí, que hay que admitir que así les tiene un gran cariño aunque no lo diga—. Es un caballero conmigo, cada acto que hace conmigo es tan especial para mí.
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El heredero Bouffart
Roman d'amour[Contenido +21] [Diferencia de edad] A Adrien le han roto el corazón, la mujer de la que se enamoró ya tenía otro amor y él quedó herido decidiendo que no se volvería a enamorar. ¿Qué pasa cuándo su padre lo obliga a que busque una mujer para casars...