El heredero Bouffart

36. Solo por está noche

Adrien Bouffart

22 de abril

Puedo sentir mi respiración agitada, sigo esforzándome en mantener el ejercicio en mi vida, por semanas pausé mi cuerpo en ejercitación y hace no mucho volví.

Paro para tomar un trago de agua y secarme el sudor, agradezco que ya no haga frío. Los meses se han ido como agua entre las manos.

Hace unos días atrás Alessia cumplió un mes más de embarazo, cada vez veo más grande su estómago y veo como cada vez se le dificultan las cosas. Llevar doble peso en su barriga no está siendo fácil.

Una de las cosas que más me preocupa es el nacimiento prematuro que tendrán mis hijos, estamos advertidos con este tema. Cualquier momento puede entrar en labor de parto.

Llevo cuatro meses en Milán, tres meses intentado que mi esposa regrese a mí y no hay manera que lo logre. Cada día lo veo más difícil.

Podemos mantener una conversación como civilizados pero cuando tocó el tema de nuestro matrimonio de igual manera de regresar me ignora por completo o como lo suele hacer, sale huyendo de la situación, que se le ha hecho una costumbre.

Tomo mis pertenencias para marcharme del gimnasio, subo por el elevador para que me lleve al departamento que estamos ocupando. Días después de la revelación de sexo de mis bebés Dom encontró este departamento en renta, así que hoy cumplimos un mes aquí. Se nos hizo más flexible que estar en un hotel.

Al llegar me tomo unos minutos más para entrar a darme una ducha. Me relajo debajo del agua.

Hoy le llevaré personalmente sus flores a Alessia, tengo que hablar con ella.

Hace una semana atrás le envié un ramo de girasoles con rosas.

Salgo de la ducha, me envuelvo una toalla alrededor de la cintura, avanzo por la habitación descalzo dejando un par de gotitas por el suelo detrás mío, tendré que limpiarlo.

Me voy al armario para ver qué escogeré esta vez. Me voy por unos jeans azul claro, saco una camisa básica blanca y agrego una chaqueta.

Dominique se ha ido estos días a pasear con Scarlett a no sé dónde diablos. Al menos él está pasándola genial con su chica.

Hoy por la tarde regresa, si regresa y aún no le ha pedido a Scarlett que sea su novia le doy un golpe en la cabeza por idiota. Ya están con el tira y afloja de quien da el primer paso de decir que deberían de ser pareja formalmente.

Estrés gratis agarro con ese par.

Antes de ir a casa de Alessia pasaré a comer algo, me muero de hambre.

Está mañana he recibido una llamada de Bastien, no hablo mucho con él y lo poco que hablamos parece ser forzado o no hay nada de que hablar. Al menos sé que está bien, está volviendo a comer como es debido me lo dijo su médico.

Me siento en una mesa de una cafetería cerca del departamento, espero a que me traigan mi pedido.

Alzó mi mano para ver el anillo de casado, hasta el día de hoy no he sido capaz de arrancarlo de mi dedo. Soy el único que lo lleva, hace meses que mi esposa se quitó el de ella.

Me siento perdido en estos días, me siento con ganas de sobrepensar todo y nada a la vez.

En un cajón de mi habitación descansa los documentos de divorcio que me envió Alessia, si, eso también fue hace un mes después de que le dijera que me diera tiempo para dejarla ir.

Lo tomo como un "está aceptando el divorcio".

Me está constando más de lo que imaginé, cada vez que la vuelvo a ver me dan ganas de abrazarla, besarla —ha pasado tanto tiempo desde la última vez que ocurrió—. Dejé de decirle que la sigo amando, es como callar a mi corazón.