El heredero Bouffart

37. Cerrar heridas

Adrien Bouffart

Beso de nuevo a mi esposa, si, mi bella esposa.

Cuánto añoré que esto sucediera de nuevo y está pasando. La tengo de nuevo en mis brazos.

No paro de verla, que felicidad estoy sintiendo. Mi corazón vuelve a sonreír, vuelve su felicidad, yo vuelvo a sentirla.

Cuando creí que tal vez ya no había oportunidad con Alessia, decidí que la mejor manera era dejarla ir, que cada quien merecía ser feliz a su manera.

Ella misma me ha dado una oportunidad más.

Me sigue amando, como yo la amo.

—Alessia —acaricia su rostro—. Aquí estás de nuevo a mi lado.

La veo sonreír mientras cierra sus ojos, extrañe todo de ella.

—Estaba tan asustada de que te fueras —susurra mientras me abraza—. Me dolió saber que tal vez no volveríamos a estar juntos después del divorcio.

Puedo sentir su estómago hinchado por nuestros hijos.

—Y yo estaba decidido a firmar el divorcio para que estuvieras en paz —llegue a la conclusión de que mi esposa tenía que tener tranquilidad porque está a tan solo unos meses de dar a luz.

La ayudó a que se siente de nuevo.

Cada vez mis hijos crecen más en su estómago, qué fuerte es llevar dos nenes.

—Cuando me hiciste saber que tú me dejarías libre, no te miento que si sentí que era lo mejor pero había una parte en mí que no lo aceptaba.

Estaba en una constante guerra interna de si era lo correcto o no.

—En mí había algo que me decía que aún me amabas, no me equivoqué —pongo una de mis manos en su estómago—. Ahora no quiero soltarte, quiero estar así contigo.

Beso su frente.

—Mi Alessia, cuanto lo siento y nunca terminaré de pedirte perdón —es algo que siempre llevaré conmigo—. Haré de mí un hombre mejor, por ti, por mis hijos y por mí.

Sus hermosos ojos grises me observan, alza su brazo para tocarme el rostro con sus dedos.

Traza unas líneas imaginarias por una de mis mejillas, sus dedos rozan mi piel, disfruto de su toque. Pasa por mis labios. Que tentador.

Dejamos de prestar atención a la música y a la gente que ha pasado al escenario a interpretar más canciones. Nos hemos sumido en una burbuja ignorando el mundo exterior.

—Te llevaré a casa

—Es cierto, tengo que volver —se levanta—. No se como les contaré todo.

—No estás sola, cuando estes lista —salimos del lugar para ir en busca de mi auto—. Seguiré siento tu esposo.

El regreso a su casa se me pasa muy rápido, quisiera pasar más tiempo con mi esposa.

Tal vez pronto o quizá volvamos a estar juntos, vivir juntos como antes.

Ya es tarde, la ayudó a bajar. La acompañó hasta dentro de su casa.