FLUFFTOBER//BAJIFUYU²⁰²⁴

🍓Luego de una pesadilla🍓

Mis pesadillas suelen ser sobre perderte.
-Peeta Mellark.

Odiaba la sensación, eran muy pocas las veces que soñaba y cuando lo hacía no solían ser cosas buenas.
La misma pesadilla aterradora se apoderaba de su mente al menos una vez al mes.

No podía evitarlo, las sensaciones que le provocaba eran horribles, sentía un vacío en su estómago y juraba que podía sentir la sangre espesa manchar sus manos.

Los sueños sobre perder a Keisuke eran tan vívidos que le daba temor despertar y no encontrar a Baji allí, respirando de manera profunda a su lado.

Nada cambiaba, siempre por alguna extraña razón se encontraba suplicando a gritos por ayuda, la vida de Keisuke se iba lentamente y nadie a su alrededor parecía querer ayudarlo. La sangre caliente y espesa no paraba de salir, comenzaba manchando el torso de Keisuke para después resbalar a sus manos, las cuales sostenían con fuerza el cuerpo inerte de su amado.

El tiempo pasaba casi en cámara lenta y poco a poco la vida de Baji se le escapaba de las manos. Las lágrimas saladas resbalaban por sus mejillas y no alcanzaba a reconocer que es lo que Baji le decía.

De repente se encontraba mirando aterrado a Keisuke, el cuerpo del pelinegro yacía sin vida sobre su regazo.

Horrorizado gritaba aún por ayuda, con la esperanza de que alguien llegara y atendiera a Keisuke.

Pero no pasaba, nadie llegaba, nadie se movía.

Keisuke moría en su regazo y no podía hacer nada para evitarlo.

Sus ojos se abrieron con fuerza, trató de controlar su respiración agitada y limpió con cuidado el sudor que resbalaba de su frente.

Se giró de inmediato en la cama solo para confirmar que Baji seguía a su lado. Suspiró aliviado cuando vio el rostro relajado del pelinegro, sus cabellos revueltos y cubriendole la mitad del rostro.

Se acercó con cuidado y se aferró a la camisa que Baji usaba para dormir. Sabía que su novio tenía el sueño ligero por lo que tenía que ser cuidadoso con sus movimientos si no quería despertarlo. Pero no pudo evitar sollozar un poco cuando pegó su rostro en el fuerte pecho y escucho los latidos lentos pero intensos de Keisuke. 

El pelinegro se removió al escuchar los sollozos, se alarmó cuando se dio cuenta que era Chifuyu quien trataba de llorar en silencio.

–Fuyu, ¿que sucedió? –dijo pasando sus brazos alrededor del rubio, lo pegó más a su cuerpo y beso su frente –¿otra pesadilla?

Chifuyu solo asintió llorando ya sin importarle ser escuchado por Baji.

–Mi amor, todo esta bien, estoy aquí –lo consoló mientras se acurrucaba aún más con él –solo fue un sueño.

–Uno bastante real –balbuceo Chifuyu entre sollozos.

–¿Quieres un té? –le ofreció Baji –eso te calma siempre.

–No más que tus brazos, solo sostenme así un rato más.

Baji lo sostuvo entre sus brazos, acariciando la rubia cabellera con una de sus manos, se mantuvo despierto hasta que Chifuyu cayó profundamente dormido. Beso sus labios y se dispuso a dormir aferrándose aún más fuerte al rubio.

Si eso significaba que Chifuyu dejaría de tener esas horribles pesadillas lo sostendría hasta el fin del mundo.