FLUFFTOBER//BAJIFUYU²⁰²⁴

💐Día de gala💐

Era un evento especial, la boda de su mejor amigo se llevaría a cabo aquél día. En una playa a las orillas de Japón en la prefectura de Okinawa.

Había viajado el día anterior junto con todos sus amigos para instalarse con más comodidad en la enorme casa que habían alquilado precisamente para no tener que pagar precios excesivos en hoteles.

Chifuyu había buscado su traje con tiempo de anticipación, todo lo contrario a Keisuke, quien salió a buscarlo a solo dos días de la boda.

El rubio no podía comprender porque Baji se encontraba tan relajado. Ni siquiera era su boda y Chifuyu se sentía ansioso.

Y cuando el gran día llegó Chifuyu no pudo evitar levantarse mucho antes que todos los demás, sentía que si se levantaba un poco más tarde no le daría tiempo de hacer absolutamente nada.

–Chifuyu tienes que relajarte –le habló Baji desde la cama, aún envuelto entre las delgadas cobijas.

Keisuke ni siquiera quería abrir los ojos, por lo ruidoso que estaba siendo Chifuyu sabía que estaba tratando de hacer mil cosas a la vez, yendo de un lado a otro por toda la habitación.

–No entiendo como tu puedes estar tan tranquilo, ni siquiera cortaste tú cabello –le reclamó el rubio ‐es un día especial para Takemichi, por ende también lo es para nosotros.

–¿Qué tiene de malo mi cabello? –cuestionó ignorando todo lo demás.

Chifuyu rodó los ojos resignado, debía meterse a bañar y Keisuke sólo le estaba quitando tiempo.

–No tiene nada de malo, lo único que espero es que no hayas empacado de manera descuidada tu traje, yo no pienso planchar nada cinco minutos antes de irnos.

Dijo Chifuyu antes de encerrarse en el baño.

Keisuke se levantó de la cama molesto, Chifuyu tenía razón, solo había arrojado su traje a la maleta sin preocuparse.

Baji tenía que pensar una manera para convencer a Chifuyu de ayudarlo.

Faltaban solo diez minutos y Keisuke se encontraba más que listo, sentado con su traje que con suerte había logrado encontrar, a la medida y del color azul oscuro que quería. No le tomó mucho tiempo peinar su cabello logró mantenerlo quieto con un poco de fijador que robó de las cosas de Chifuyu. Incluso se había puesto perfume porque la ocasión lo ameritaba.

Por otro lado Chifuyu se había encerrado en el baño otra vez.

–¡Baji! ¡Chifuyu! –Emma los llamó detrás de la puerta –ya casi es hora, tenemos que irnos.

–¡Ya vamos! –respondió Keisuke.

Y en cuanto escucho a su amiga alejarse se apresuró a acercarse al baño.
Pero antes de tocar la puerta, Chifuyu la abrió.

Ahora Keisuke sabía con certeza que la espera había valido la pena.

Chifuyu ya era precioso, pero Baji no sabía que podía serlo aún más.

El traje definitivamente le sentaba muy bien, su cabello rubio corto que sostenía de un lado con una horquilla de plata hacían que la atención se enfocará en su bonito rostro y el ligero maquillaje que había usado solo lo hacía lucir cien veces más hermoso que antes.

–Vamonos antes de que te arranque ese traje –dijo Baji acercándose para ver más a detalle a Chifuyu.

El rubio solo sonrió satisfecho. Inhalando la masculina colonia que Baji se había puesto.

–Kei –susurró fingiendo indignación –tendremos tiempo para eso después, pero primero tenemos que ir a la boda.

Keisuke no aguantó las ganas que tenía de besar al rubio y le robo un beso, tal vez un poco más intenso de lo que planeaba.

Chifuyu, a pesar de haber intentado alejarse al principio, terminó dejándose llevar.

–¡Baji Keisuke! –gritó Emma pero esta vez Baji sabía a ciencia cierta que se encontraba enojada.

–Te salvaste esta vez pero más tarde nadie vendrá a tu rescate –Keisuke murmuró antes de separarse del rubio.

Listo para lidiar con una muy enfadada Emma, salió de la habitación.

Chifuyu lo siguió cuando lo vio salir casi huyendo de ahí, esperaba que todo saliera bien y también que su amiga rubia no los regañara demasiado.

Sabía que eso último no era probable.

Lo tenía merecido por caer ante el apuesto Baji Keisuke, sus palabras lascivas y sus besos intensos.