Keisuke esperaba con paciencia, aún con el clima frío que había llegado a Tokyo se daba el tiempo de recoger a Chifuyu en la universidad, el rubio ya estaba cerca de concluir sus estudios, por ende su vida en esos momentos era un caos, papeleos que le tomaban mucho tiempo, trabajos extras para obtener alguno que otro punto para mejorar su calificación y sobre todo su horrible horario, sus rigurosas clases de inglés habían quedado en la peor hora posible, de siete a nueve de la noche.
Baji lo comprendía mejor que nadie, no hace mucho que el había salido por fin de ese infierno, entendía lo difícil y agotador que podía llegar a ser. Es por eso que lo esperaba todos los viernes sin falta a las nueve de la noche, afuera de la universidad para ir a casa.
Hogar temporal que podían costear por el momento mientras Chifuyu terminaba sus estudios y Baji lograba ahorrar lo suficiente para cumplir su meta de poner su propia tienda de mascotas. Iba a ser difícil, pero estaba seguro que valdría la pena.
Guardo sus manos en los bolsillos del gran abrigo que llevaba puesto y aún así el frío lograba hacerlo tiritar. Esperaba que Chifuyu se hubiera abrigado mejor.
Vio al grupo de compañeros de Chifuyu salir por la puerta principal, por lo que intuía su precioso novio estaba a punto de salir.
Lo buscaba con la mirada cada que veía a más personas saliendo pero no tenía éxito, estuvo a punto de mandar un mensaje de texto a su pareja pero no fue necesario ya que sintió a alguien tomarle el brazo.
Un gorro con un enorme pompón cubría su rubio cabello, la bufanda color hueso que traía puesta le cubría la mitad del rostro y el abrigo que llevaba era el doble de su tamaño.
Keisuke sonrió enternecido, no había persona más precavida en el mundo que su Chifuyu, era obvio que llevaría mil cosas si el pronóstico del tiempo decía que la temperatura bajaría al llegar la noche.
–¿Oye no viste a mi novio? –preguntó Baji, fingiendo buscar con la mirada –no creo que le guste que me estés tomando del brazo.
Chifuyu frunció el ceño.
–No puedo creer que no me reconocieras, tuve que estar a un centímetro de ti para que te dieras cuenta que era yo –Chifuyu hizo un puchero que Baji no pudo ver debido a la bufanda que llevaba consigo –¿Tú solo traes ese abrigo?
Le reprendió.
–No tengo frío –dijo mientras se acercaba a abrazar a su novio o más bien al montón de ropa que envolvía a Chifuyu.
–Mientes –le respondió alejándose para tomar las manos del pelinegro pues había olvidado sus guantes y sus manos se encontraban heladas.
Al tomarlas notó que al igual que las suyas, las manos de Keisuke no llevaban guantes y también se encontraban frías.
–Debiste quedarte en casa –el rubio lo regañó –ni siquiera te abrigaste correctamente, ¿Qué haría si te enfermas?
Keisuke ahora se sentía culpable, era verdad que solo había tomado lo primero que se le atravesó para lograr cubrirse un poco pero no se detuvo a pensar en su salud.
–Lo lamento, la próxima vez prometo abrigarme mejor.
La breve pero honesta disculpa basto para que Chifuyu entrelazara sus dedos, escondiendo sus manos aún unidas en el bolsillo del abrigo de Keisuke.
–Vamonos –dijo Chifuyu.
–Deje mi moto aparcada a la vuelta –respondió mientras comenzaban a caminar.
La compañía de Chifuyu lo había hecho olvidar el frío y ahora que sus manos estaban entrelazadas y dentro de su abrigo podía sentir la mejor calidez recorrerle todo el cuerpo.
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FLUFFTOBER//BAJIFUYU²⁰²⁴
FanficMini historias bajifuyu con exceso de azúcar, flores y muchos colores. ◇¡PRECAUCIÓN EXCESO DE FLUFF! ◇El universo de Tokyo Revengers y los personajes son propiedad de Ken wakui. ◇Participando en el flufftober de la página de Facebook @esdefanfics.