☁️Compartir conocimientos☁️

18 6 2
                                    

La pareja descansaba cómodamente en la manta que habían llevado con ellos, precisamente para el picnic que organizaron de forma algo apresurada y momentánea.

Había sido simple pero delicioso, la pizza que Baji había conseguido tuvo mejor sabor del que había pensado, Chifuyu había preparado las bebidas y algo de fruta picada, demasiado sencillo pero significativo.

Y es que después de tres años de noviazgo a los dos les costaba recordar un poco su aniversario anual —el único de hecho que se permitían celebrar —ya sea por su ocupada vida laboral o la vida adulta en general.

Aún así siempre lograban encontrar un momento para celebrar, de la manera más simple que se les ocurriera y esta vez había sido un picnic en un parque precioso al que ambos iban cuando eran unos adolescentes.

Después de terminar su comida pensaron que era buena idea recostarse un rato sobre la ligera manta que los separaba del césped. El cielo azul resplandeciente se ceñía sobre ellos.

Chifuyu agradecía por el clima fresco y las suaves corrientes de aire que movían con gracia las ramas de los árboles.

Keisuke se mantenía con los ojos cerrados, demasiado relajado, era precisamente eso lo que necesitaba cuando sentía que la vida adulta se estaba ensañando de más con él. 

El rubio sabía que los momentos como esos eran muy valiosos. Sin embrago, no pudo evitar hablar al ver el cielo.

–Es precioso, esta lleno de cirrocumulus –dijo señalando el cielo azul.

Baji abrió los ojos confundido, un poco aturdido debido a la luz repentina y a las palabras de Chifuyu.

–¿Qué cosa? –preguntó confundido.

–Cirrocumulus, es el nombre de las nubes.

–No sabía que las nubes tenían otro nombre a parte de nubes.

–Lo tienen y depende de su forma y tamaño –le dijo Chifuyu –las que estamos viendo en estos momentos como ya te lo dije se llaman cirrocumulus, puedes reconocerlas porque son numerosas nubes pequeñas similares a ovejas, ¿lo ves? –señaló el cielo.

Keisuke había olvidado que se había enamorado de un nerd en toda la extensión de la palabra y en parte que Chifuyu soltara un dato que él desconocía era lo que lo había enamorado.

Cada día aprendía algo nuevo, sobre todo una persona no tan inteligente como él. 

–Ya lo veo, entonces se llaman ovejas –bromeó Baji, ganándose una mirada despectiva de Chifuyu –solo jugaba Fuyu, ¿y esa de por allá? ¿cómo se llama?

Preguntó señalando una enorme nube gris que aún se veía muy lejana.

–Esa es una cumulonimbos y significa que debemos irnos si queremos llegar secos a casa –le informó mientras se levantaba de su cómodo lugar para empezar a guardar sus pertenencias.

–Pero aún esta demasiado lejos, la nube triste tardará en llegar –dijo Baji.

–No, no es así –le reprendió –anda, ayúdame a limpiar este desastre.

Keisuke hizo un puchero pero aún así hizo lo que Chifuyu le pidió. Sabía que tenía que hacerle caso.

Ya tendría tiempo para maldecir a esa comulolimbo o como sea que se llamará.

Por ahora haría lo que su inteligente novio le pedía. 
















FLUFFTOBER//BAJIFUYU²⁰²⁴Donde viven las historias. Descúbrelo ahora